Playa

[Fireworks]

Había placer en hacerla refunfuñar de esa manera, hacía más fácil aceptar que le vieran como un punk que la rondaba, conteniendo el deseo de recordarle a quien pertenecía cada vez que fuera necesario. Y aún no estaban en la parte complicada del asunto, su paranoia seguía golpeando contra su nuca insistentemente, rasguñando su piel con susurros molestos, manteniéndole despierto por la madrugada, y mientras más tiempo lo rondaba mayor era el deseo de averiguarlo a las malas.

-No deberías- replicó con una sonrisa oculta en su máscara habitual, a estas alturas le había entregado a Odette una confianza difícil de erradicar, le costaría tiempo y esfuerzo si alguna vez quería recuperar aquella ventaja, y por otro lado ella era su mejor obra de arte, sería un crimen contra el buen gusto mancillarla.

Era consiente de lo que provocaba en ella esa tensión presente cada vez que estaban lo suficientemente cerca, y no pensaba dejar pasar la oportunidad de recordárselo sin importar el escenario a su alrededor. Odette se lo estaba tomando bien, en la teoría. Todavía no descartaba su enfado cuando se pusiera serio, y si fuera el caso estaba dispuesto a tomarlo. -Recordaré mencionarlo ante un juez- eso si le pillaban, claro. Askal no había sido mejor en ver a través de él que sus propios compañeros, Odette era en realidad la única persona viva que tenía un testimonio que pudiera ponerle una soga al cuello. Y él no le temía a la muerte, temía despertar sin ella...
Era adictiva esa dosis de control que Odette tenía sobre él, se lo permitiría mientras la misma regla aplicara para ella -Tal vez. Veremos de qué humor me pillas- le picó, ambos sabían que era una constante sin importar el humor de nadie, y quien deseara lo contrario tenía un lugar especial en un hueco oscuro en el que jamás será encontrado. Odette le pertenecía y por extensión él le pertenecía a Odette.

-Puedo dar fe de ello...- gruñó con sus ojos bajando a sus labios, la muchacha más difícil con la que había tenido que lidiar... menudo dolor de cabeza podía ser la belleza que se dejaba rodear en la seguridad de sus manos, con ella no podía perder la cabeza ni por un segundo... le mantenía alerta y le brindaba una seguridad que no había conocido antes, Odette era todos los malditos sentimientos mezclados en un único resultado. La química perfecta que dio paso a un hilo de humanidad que tirar.
Levantó la mirada a sus ojos, divertido por la respuesta apresurada que salió de sus labios, ningún noble de pacotilla la vería titubear así en esa mezcla de pudor y valor, de la frialdad y la distancia nada quedaba frente a él... Perfecto, hay muchos lugares a los que quería invitarla, lo justo sería... -Tienes mi agenda a tu disposición entonces- tomó su mentón entre sus dedos en una caricia sutil, el valor se premiaba, verdad pajarito?

Conocer los temores de Odette le mantenían firme y calmo, el límite que no debía cruzar estaba claro y lo respetaría con la importancia que merecía. Mientras tanto podía observar como las gotas se deslizaban por su blanca piel en una provocación que terminaría por cobrar, sea o no la intención de Odette. -Si cangrejos es lo peor que puede atraer tu vulnerabilidad tan brillante como un faro en medio de la noche... entonces podría relajarme- recorrió el camino del que suponía la mayor amenaza y visualizó el lugar de encuentro antes de que llegara a este.
La queja de Ods atrajo su atención una vez más, iba a cumplir aquella amenaza, si el calor de sus manos le causaba más incordio que placer entonces las mantendría lejos, quería que suspirara cuando las imaginara sobre ella y no enturbiar el deseo con ardor innecesario. -Puedes negarte... pero no veo a donde va a llevarte eso- le aseguró acomodando un mechón de cabello húmedo, ese barco había zarpado hace mucho ya y estaba más que dispuesto a cazar su rastro hasta proyectar su sombra sobre ella, Odette era actualmente el único placer que permitía en su vida.
Pero Odette había aceptado la idea de una manera u otra y eso le ponía ambicioso... pero no era el lugar ni el momento, le había dado una tarea... una cuya espina empezaba a ser una molestia. Su tacto seguía fresco incluso en tierras cálidas como esta, un tacto tan similar y sin embargo único, mucho más potente que el más vívido de un viejo recuerdo. -Espero que esa no sea una invitación indecorosa- usó un tono desaprobador con algo de superioridad moral, tal vez una pizca de burla, qué más daba, ella podía ver a través de cualquier escudo que pudiera levantar frente a ella.
Cuando su mano estuvo segura en su brazo le dejó moverse primero antes de establecer una dirección hacia las sombrillas hechas de hojas de palmeras, muy cliché para su gusto, pero Odette era un buen contraste para cualquier escenario. -Recuerda que me has dado permiso para meterme en tus asuntos- no es necesario decir que se habría metido en ellos de todas formas. -Esta es una buena oportunidad- el calor de la arena por el camino lo ponía dentro de su elemento, al igual que la distancia de los voceros de la autoridad, tanto de Askal como de Insurgency. -Va a pasar. Es inevitable, no crees?- le aseguró una vez llegaron a las reposeras que disfrutaban del reparo de las sombras, ya sea que tengan una charla amena o la necesidad de ir un poco más allá, se verá en el momento. -Quédate aquí- pidió con la seriedad que ameritaba el que ella sea su único punto débil.

Antes de darle tiempo a cualquier réplica se encaminó hacia aquella zona de rocas. Le observó mientras guardaba las manos en los bolsillos, este tipo se alejaba de las personas que podían atraer su atención momentáneamente, pero tenía dos o tres parientes que entraban en el perfil, le sería más fácil controlarse con el mayor. Sin embargo tenía la impresión de que el reloj empezaría a correr en cuanto sus miradas conectaran.

Tic. Toc.

-Accer Fahres... Entiendo que no eres el más elocuente entre los tuyos- pisó la roca y esperó allí -Pero estarás de acuerdo conmigo si digo que eres la opción adecuada para quitarme esta curiosidad creciente que empiezo a sentir por los tuyos...- se llevó una mano al pecho como si llevara un gran peso en su interior, acto que su sonrisa fría desmentía. -¿Qué tal si hablamos de esa curiosa marca?- bajó los ojos hasta su pecho, no le agradaba en absoluto el parecido... y nada le convencería ya de que se trataba de una casualidad.

[Odette]

Se le escapó una risotada divertida al imaginarse la situación. Estaba segura de que poco le importaría al juez. Acarició su mejilla con un dedo juguetón. No dejaría que ningún juez, noble o rey sentenciase ese cuello a la horca. Su aliento le pertenecía a ella y nadie tenía el derecho de cortarlo antes de tiempo y robarselo. Ods sonrió y miró esos labios que se alejaban antes de subir la mirada a sus ojos.-Se me da bien mejorarlo.- reconducir su humor tenía un sabor especial, se le daba tan bien como a él hacerlo con ella.

¿No era encantador aquel gruñidito? Tal vez solo para sus sentidos, pero le encantaba... Porque era un recordatorio de todos los escalones, tira y afloja, la acidez, el dulzor, la frialdad, la calidez... Un camino que le debía en cierto porcentaje a dicho valor molesto. Y a ese valor le debía también aquella última caricia que la hacía suspirar. Asintió pequeñito con las mejillas sonrojadas y sonriente. Con todo lo que tenían por delante... Y todo lo que había pasado, una cita tranquila tenía su encanto. Una pequeña excepción en la que perderse en el otro. No dudaría en planear algo y hacerse un hueco en esa agenda suya.

Miró en su dirección como un animalillo curioso, sintiendo las refrescantes gotas seguir su propio recorrido. -¿Qué es lo peor que podría pasar aquí?- se quejó rodando los ojos. Estaban rodeados de los héroes de Askal, dudaba que ni padre ni monjes supiera que estaban allí... Lo más peligroso que podía ver en el horizonte de aquel relax era un coco cayendo de una palmera o un cangrejo pellizcandole el pie. También podía estar terriblemente equivocada. No era difícil bajar demasiado la guardia cuando estaba cómoda con él al lado.
La dulzura de su gesto apartándole el pelo no rebajaba la seriedad de sus palabras. Sabía que de podía valdría la réplica... Lo malo era que sabía que de quejarse sería porque no le ponía las manos encima no al contrario. Ningún ardor en la piel sería suficiente para disuadirla de su tacto... Pero él era más consciente en esos temas que ella. Apretó los labios asumiendo aquello como verdad a la que resignarse y asintió. Solo tenía que no quemarse.
Sus mejillas volvieron a brillar con violencia ante aquel comentario. -¡No con tanta gente!- gruñó tan suave que apenas sobresalió su voz por encima del arrullo del mar. Sabía que era para chincharle y aún así caía sin remedio y se abandonaba al fogonazo de calor en su rostro.

Un poco más racompuesta y de camino a su desconocido destino ladeó la cabeza pensativa.-No lo olvido.- aseguró apretando con afecto ese brazo guía. Solo le preocupaba un poco los cuerpos que pudiera sembrar en el camino. Si se lo recordaba era porque sea lo que fuera lo que tenía en mente... Podía salirse de la ruta amigable. Frunció un poco el ceño. -¿Accer?- murmuró confusa. No sabía que tenía que ver el gigante con sus asuntos. Lo único que tenían en común era el día que ayudó en su rescate y Nirian... Y dudaba que ninguna de las dos cosas tuviera que ver con su... "Problemática" actual. Sin embargo Fireworks no se fijaría en él sin motivo. Se mordisqueó el labio pensativa. - Está bien... Pero ten cuidado... Y luego me lo cuentas todo- se moría de curiosa incertidumbre.
Alargó la mano cuando notó la butaca tocándole la pierna y la ubicó en la inmensa negrura. La piel ya no le ardía y el ambiente era más fresco así que supuso que llegaron a la sombra. Tomó su mano antes de que se marchara y lo retuvo con ella un poco más. -L-lo digo en serio Marsh... Ten cuidado- murmuró cerca de él para que solo llegara a sus oídos. Entrelazó los dedos en un apretón cálido y le soltó para que fuera a investigar lo que quiera que le preocupase.

Odette se sentó en la butaca con un suspiro y buscó el brillo caótico de Ascuas con la mirada. Le bastó un par de toquecitos gentiles a su lado y el enorme perro negro corrió como un demonio para acabar todo regalón a su lado. Le rascó detrás de las orejas y se centró en lo que le llegaba de los otros dos. Eran dos carácteres muy fuertes enfrentados... No podía evitar preocuparse.

[Accer]

Fireworks era una presencia molesta incluso cuando guardaba silencio y la soberbia en su tono no le hacía ningún favor. Pero Mathys lo encontraba "cool" (esperaba creciera para ser un mejor juez de carácter) y esto le compraba ciertos permisos, muy a pesar de Accer. Fuera de eso, preguntar por la marca... Simple curiosidad hubiera podido ser una excusa en otra persona, pero no cuadraba con el joven frente a él.

- No estoy de acuerdo contigo. Pero seguro, hablemos de la marca.

Se puso de pie en todo su largo, un templo de músculo férreo. Si no iban a dejarle estar cómodo sentado, prefería estar erguido. Miró a su compatriota de reojo, sin más furia en sus ojos que aquel fuego inclemente pero controlado que constituía su "calma".

- Comenzando por la razón de tu interés.

[Fireworks]

Esa era una verdad indiscutible que no deseaba negar para no dar pie a la obviedad en su rostro, hasta qué punto lograría extender la mecha encendida era sin embargo una incógnita, la furia había amainado en este oasis momentáneo que le brindaba su cercanía. Si duraba o no dependía de demasiadas cosas que de momento Odette sabía mantener en equilibrio con innata habilidad.

Ahora la cara de obviedad la ponía él, que es lo peor que podría pasarle en un lugar tranquilo? la lista era interminable, era en resumidas cuentas una noble no vidente acompañada del villano de varios cuentos. Podía atribuirle la tensión mental a su paranoia, pero para él no era tal, pondría las manos en el fuego por la idea de que todos aquí eran capaces de clavar un puñal por la espalda con el precio justo, qué otra cosa podría pensar si él era muy capaz y el precio no debía ser realmente tentador, era simplemente amor al arte.

Bastó un límite verbal para odiar la presencia de toda la gente aquí, no tienen que salvar culos en algún sitio del continente..? -De todas formas no pareces apta para encuentros todoterreno- le respondió paternalista, pobre pobre criatura... posiblemente se marque con muy poco en un paraje así, solo quedaba averiguar que tan cierto era...

No hubo ninguna negativa que tuviera que ignorar antes de ir al asunto que le competía -por extensión- en una charla que no sería agradable para ninguno, porque dudaba que fuera necesario pasarse de hipócrita con quien muestra los dientes antes de ladrar. -Depende de su respuesta- le dijo más que nada por la costumbre de ser pesado, le gustase o no, no podía guardarlo para él.
Había cierta novedad en que alguien le retuviera para remarcarle que le quería entero de vuelta, sin advertencias, sin amenazas. Era cálido, pero se sentía desnudo ante ella, sin escudo, sin capas. Titubeó un momento antes de marchar, Odette era realmente peligrosa.

Frente al arameddan que seguramente representaba ese clan mejor que él mismo las cosas se le hacían más instintivas, le desagradaba tanto como cualquier otro y aunque no era una piedra en su camino si tuviera que opinar lo preferiría muerto, como a cualquier otro.
No lo muestra en su rostro sin embargo sus palabras podrían dar algo de camino a sus sospechas, sabrán los otros hermanos más sobre la marca que él quien la lleva?

¿Qué tanto podría arder su cuerpo antes de mostrar el blanco de sus huesos? el deseo de ponerle a prueba estaba latente desde que leyó el informe de la misión en las tierras de Odette, solo quedaba un par de askalianos cuyos nombres figuran en esa misión, uno de ellos altamente intocable.
Había desviado la charla hacia él, lógicamente. Si quisiera tomar el camino fácil habría ido por el niño, pero por muy fácil que le supusiera sacarle información, esta seguramente estaba limitada por su edad y lo que los demás, supuestos adultos responsables, le confiaran.
- Interés... no puedes negar que resulta cautivador que se le diera asilo a toda una familia en la gran cuna de héroes... Pero ese no fue el caso, cada uno de ustedes ha recibido una invitación. Diría que sus padres han hecho un buen trabajo en la crianza, no obstante resulta que tampoco es el caso... - el interés en su voz era tan falso como su interés general, podrían ser octillizos y le importaría un demonio.
Sacó una mano del bolsillo y mostró la palma acompañando sus palabras -Si quisiera ser una amenaza nada me habría detenido, ni siquiera tú. Les puse las manos encima a todos ellos y nada les ha pasado y eso no tiene por qué cambiar- frotó la piel sobre su hombro, donde la más joven tenía su marca, un ojo como el que portaba él -No necesito saber toda la historia- y ciertamente no le interesa. - Me quedaré solo con un fragmento. Esa marca que llevas en el pecho, ¿qué tiene que ver con los demás? - lo que realmente deseaba oír era que venía vinculado a algún poder en especial o era una casualidad que se daba a quienes nacían un día en específico en el año, como era el caso de varias personas en Askal el 3 de marzo... pero nunca era tan fácil.

[Accer]

Los músculos, como todo en la creación, debían verse de cierta manera. Adherirse a ciertas cualidades esenciales para mantenerse unidos a su propio concepto. Los músculos de Accer se alejaron de este concepto cuando Fireworks realizó aquel gesto sobre su hombro. Un ligero aumento de tensión, un leve cambio en la distribución del peso. Casi nada. Pero bastó para dejar en claro cuán distinto era aquel cuerpo. Por un segundo Accer lo visualizó muerto sobre la arena y su brazo se movió para concretar ese final, tan sencillo como necesario.

Off Topic

Su aura crecería, arremolinada y creciente, aún más intensa que la que Odette vio antes de que Lance encontrara su fin.

No llegó a concretarlo. Una verdad evidente enfrío el mar de furia a medio camino. El guerrero se detuvo y relajó su postura, hasta que la sombra de una sonrisa se perfiló en sus labios.

Off Topic

El aura regresa a su tono normal, la furia en equilibrio con la severidad del arameddino.

- Valiente lengua la del hombre con una amante de cristal... A tiro de piedra, además- tenía que concederle eso- Pero tienes razón. Ni tú ni yo tenemos de qué preocuparnos.

Fireworks no iba a lastimar a su familia y menos a Nirian, con la que Odette mantenía una buena amistad. Teniendo a alguien que proteger, al menos podía imaginar los límites de aquel demente . Odette bien podía ser la primera persona por la que alguien como Fireworks sintiera verdadero afecto. La primera persona por la que mostraba verdadero... Interés.

Y aquella última idea sembró otra, mucho más peligrosa. Accer frunció el ceño y miró por encima de Fireworks, hacia la figura frágil de la peliblanca. Teniéndola cerca había elegido dejarla para discutir el tema de la marca. ¿Por qué le importaba? ¿Qué diferencia hacía si ella escuchaba lo que hablaban?

- ... ¿Por qué..

Accer estaba molesto. ¿Ella sabía algo? ¿Ella era algo? La oráculo de los Darce... ¿A qué estaba jugando ese cretino? Las ideas comenzaban a apilarse, de modo que las calló todas dando un paso al frente, prácticamente ciego a la existencia de Fireworks. No tenía sentido evaluar teorías. Odette respondería más fácil que Fireworks, así que fue a por ella.

Off Topic

FdR: Avisen si pega como mucho metarol, pero me pareció la posibilidad que generaba el roleo más interesante.

[Fireworks]

Ahí estaba, contaba con que fuera lo suficientemente inteligente para notarlo y no tanto como para dejarlo pasar, y aun así casi lamentó que esa mano no llegara a tocarlo. Fireworks no temía al dolor que podía provocar ese contacto, ir por las malas era tan buena opción como cualquier otra y estaba más que dispuesto a concederle ese pequeño deseo.

Con sus ojos negros en él, sus hombros marcaron el ritmo de su risa grave -Yo no jugaría a subestimar a "la amante de cristal"...- debía admitir que había cierto placer en ser llamado su amante, pero Firah por la boca no mordería el anzuelo que con tanta frecuencia lanzaba en otros. Lo había visto en acción y la distancia era más que suficiente para mantenerla a salvo.

Fireworks levantó una ceja ante esa pregunta sin formular, existían varias respuestas que no le daría, la más importante es que no había manera en que esto funcionara, no quería a ninguno en su vida, mucho menos a todos ellos a la vez. Sus ojos dorados se clavaron en su nuca cuando dio un paso más hacia Odette, pasándole y ofreciendo una espalda desnuda.
A su rango de visión llegó la negra forma del can y la sangre que había empezado a arder dentro de sus venas se mantuvo bajo control, el lenguaje de su cuerpo bastó para que el grim negro se interpusiera un metro frente a ella, agresivo. Así ardía también el interior del arameddan bajo esa capa de hielo, estaba seguro que no iba a dañarla por la simple razón de que sus manos nunca van a tocar esa piel, no iba a llegar vivo a ella.

Se movió tras él con una calma aparente, solo una persona allí presente podía predecir la intención de su mano quitando el seguro del arma en su bolsillo. -Se trata de Xiang- comentó a dos metros de él -Él no pondría las manos en el fuego por ustedes, así que nos mantiene en Askal por algún motivo mayor, un motivo que tiene que ver con esa marca que llevas en la piel. De otra manera, esa necesidad que tienen de cubrirla no tiene sentido, tatuajes, un mocoso con guante en la playa... También tiene una, no es así, pedo guy?- probó un último intento de desviar su atención de ella, en cuanto Odette supiera lo que él sospechaba... las cosas iban a torcerse.

[Accer]

Era bueno con las palabras. Aún con su repentina verborragia, su explicación cuadró perfectamente... Salvo por el desesperado insulto al final. Accer alargó sus trancos a la par de la molestia creciente en su pecho.
Cumplía años el mismo día. También era el caso de la mujer gato, pero el tatuaje de esta distancia mucho de la marca de los iris. ¿Por qué nunca indagaron sobre Odette? ¿Quizás su historia estaba demasiado plagada de reveses como para sospechar otro? No había excusa.

Cuando Accer pisó en el rango del mastín, este cerró las fauces sobre la pantorrilla del arameddino. El animal tenía poco que envidiar a un oso. La sangre corrió cuesta abajo y Accer tuvo que forzar un pesado paso para seguir su camino, arrastrando los insospechados kilos del animal que se negaba a soltar.
Era un buen perro, haciendo un buen trabajo. No tenía sentido castigarlo, pese al daño que estaba causando. Un paso más y estuvo frente a Odette, cubriéndola en su sombra.

- ¿Qué sabes de una marca de nacimiento en forma de ojo? ¿Cuánto sabes de tu propio aspecto?- preguntó a la joven sin preámbulos.

Su aura no se había calmado, pero la vidente no sintió que estuviera dirigida hacia ella, sino a él mismo. Era un fuego temible, pero triste.

[Odette]

Su despedida no la dejó mucho más tranquila... Eso era mucho "depender" para una situación que no le acelerase el pulso, pero poco más podía hacer. Estaría atenta a su interacción y si veía que las cosas de iban de las manos... No dudaría en sacar a relucir hasta el último de sus trucos mientras le quedara un ápice de energía en el cuerpo.

Las caricias sobre el perro se volvieron la distracción perfecta para calmar sus propios nervios. No sabía de qué hablaban, pero la tensión brillaba fuerte entre ambos. Ignoraba también cómo se contemplaba la escena desde fuera y bien pareciese una cháchara calmada o una declaración de guerra, para ella fue evidente lo oscuros que podían ser los deseos de ambos en apenas un minuto. La cosa no pintaba demasiado bien.
Odette se mordisqueó el labio preocupada y su tensión se pasó al enorme can, que dejó de remolonear para mirar la escena alerta. No tardó ni un segundo en pasar en modo protector agresivo en cuanto recibió la señal se su amo. Ods lo miró confundida y luego al par de aramedinnos, ¿Por qué Ascuas...? La respuesta estuvo clara en cuanto la inmensidad brillante que representaba a Accer se acercaba a enormes zancadas. A Ods no le gustó lo que vio en su aura, si bien no parecía una amenaza directamente a ella, tampoco lo encontró alentador. ¿Qué había pasado entre ambos, qué tenia que decirle, qué...? -¡Asc...! Gghhh- se llevó las manos a la boca para ahogar un gritito sorprendido. No lo vio, pero el sonido y el olor a sangre era suficiente para hacerse una idea. Le escuchó acercarse con el perro a rastras. ¿De qué estaba hecho ese hombre? Si hubiera sido ella... habría terminado perdiendo la pierna. Instintivamente retrocedió un poco sobre la butaca, profundamente confundida por todo lo que percibía de él.

-¿Marc... Cómo?- lo primero la zarandeó en ese mar de confusión y la hizo apretar las piernas en un acto reflejo de preservación. ¿Qué sabía él de la marca? O bien Fireworks le había hablado de su visión o bien de su propia piel... Y sólo le veía sentido a lo primero. ¿Por qué tratar el tema con Accer entre toda la gente? -¿Qué clase de pregunta es esa?- si la primera era rara, la segunda la descolocaba por completo. Cerró la camisa de Fireworks con un puñito, como si la tela pudiera volverse un escudo protector.-Lo... Suficiente... Supongo- balbuceó. Desvió la mirada para buscar el brillo de Fire detrás de él brevemente. Si le había contado, entonces...-Una... Visión... N-no se mucho...- dijo al final flojito. -¿Qué... Qué tiene que ver contigo?- necesitaba esa pieza para empezar a ordenar el puzzle, pero ignoraba si era la pieza que generaría el estallido final de todo aquello.

[Fireworks]

Lo estaba reteniendo para él, lo sabía bien... él mismo lo había entrenado. Lo sobrepasó y plantó su territorio entre este hombre y Odette, él no era un perro al que podía arrastrar. Desenfundó y apuntó entre ceja y ceja -Quita esa idea de tu cabeza- no iba a buscarle ninguna marca, tocarla o mirarla más tiempo del que le permitiera, todo en ella le pertenecía.

Movió la cabeza y con esa señal el perro retrocedió unos cuantos metros, nervioso. Fue la voz de Odette la que agregó tensión sobre el gatillo, Ods soltaba información con demasiada facilidad -Las visiones de Lady Darçe no son de tu incumbencia... pero, ya que has decidido rumiar hacia aquí...- sacó el otro revolver y lo movió en dirección al mocoso que jugaba en la arena. -Vas a tomar distancia- retrocedió el martillo y volvió a fijar el blanco. Firework solo tenía que proteger a una persona, eso le daba la ventaja momentánea.

-No hablo de Insurgency frente a ella, por obvias razones. No obstante si tú no vas a echar luz sobre el asunto alguien más lo hará- y eventualmente desaparecerá, era un precio justo por las molestias.

[Accer]

El lenguaje corporal de Odette dijo mucho más que sus frases a medias, pero su amante no tardó en intervenir, armas en mano. Accer no dio señales de reconocer el revólver apuntada contra él. Un disparo a quemarropa no alcanzaría a matarlo, y a esa distancia podía hacer que Fireworks lamentara la existencia de cada nervio en su cuerpo. El arma que apuntaba a Mathis, en cambio, era la verdadera amenaza. ¿Era acaso tan estúpido? Fireworks planteaba un juego sin ganadores posibles. Accer apretó los dientes y dio un único paso atrás. La desesperación no hacía más fácil de manejar a esa bestia, lo que convertía a Odette en la única opción para desarmar aquello.

- Todos los hijos de Manar tienen una marca en forma de ojo. Eso nos incluye a Mathis y a mí- le respondió a la oráculo- Si también tienes una, entonces tu amante está apuntando sus armas contra tus hermanos. Y lo hace con plena consciencia de esta información.