Playa

[Narrador]

Arena fina, grandes olas y brisas frescas que sirven de alivio ante el clima tropical de la isla. La playa es la principal atracción de Sahrina, siempre y cuando el mar no traiga sorpresas.

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[Martha Bach]

La playa. Me encanta la playa. Sin embargo, casi nunca podía ir así que cuando me enteré de esto, me anoté al momento. Sin embargo, soy una novata total, aunque bien es cierto que me he comprometido a colaborar y yo siempre cumplo mis promesas. El resto se han ido a unas cabañas, pero yo prefiero ser la primera en coger sitio aquí. Hemos venido un montón, así que malo será que necesiten a una recién llegada.
—Veamos... este sitio está bien... —musito mientras me pongo a cuatro patas para estirar la toalla. Coloco piedras en los extremos para que el viento no se las lleve y me saco el vestido. Llevo un bañador de cuerpo entero, con volantes en la cintura y una gran pamela a juego.
"Estás ridícula. Vístete, niña".
Ya tardaba. Argos suena en mi cabeza, pero yo lo ignoro mientras me acomodo en la toalla y coloco el vestido doblado en la parte de atrás de la cabeza para que cumpla la función de almohada.

[...]


Pasado un rato y al sentir que sigo sola en el lugar, miro a ambos lados y me bajo disimuladamente las asas del bañador para que no me queden marcas en los hombros. ¡Pero nada más! Me gustaría poner el vientre o la espalda al sol también, pero eso sería enseñar mucho y... eso no es de chicas decentes.


*se queda tomando el sol lmao*

[Odette]

Desde que Fireworks le dijo sobre el resort y lo que había pasado hacía un año, se había muerto de ganas por enterrar los pies en la arena y chapotear en la playa. El mar tenía algo fascinante que la atraía sin remedio, era tan distinto a la blancura eterna que formaba su hogar que solo podía llamarle la atención. Por supuesto era consciente de la temperatura que alcanzaría, muy superior al día más cálido que podría ver en Dalarçe, así que vistió acorde, con un vestido de fina tela vaporosa, corto por encima de las rodillas y un escote generoso para alguien como ella y bastante casto en un entendimiento general.

-Ah... Huele tan bien... Y la brisa es tan especial...- nada más sintió que los pies se le hundían en la arena se quitó los zapatos y correteó hasta donde sonaba el tranquilo ir y venir del agua. El primer contacto con el frío del mar le hizo retroceder como un conejillo. Esa era su línea roja. -Parece muy distinta a la otra... La arena es más suave y el agua más cálida...- la época del año era clave claro, pero el ambiente general le parecía diferente. Ods no podía contener su sonrisa emocionada de cosas nuevas, hasta que al girarse vio un aura sumamente extraña unos metros más atrás. Dio un gritito y se ocultó parcialmente detrás del Arameddan. -Ti- tiene algo dentro...- murmuró señalando a la muchacha. Nunca había visto algo así. -Algo raro... No es humano- las dos auras se mezclaban de manera extraña, no estaban unidas, pero tampoco separadas, una era humana, otra no. Una era también más buena que la otra...

[Fireworks]

Arena, agua, no le podía dar más igual, tal vez la idea de pillar un pirata desprevenido le habría dado un panorama si no fuera que aseguran que no queda ninguno.
Pero venir con Odette cambiaba todo radicalmente. No hay que confundirse, le seguía dando soberanamente igual, pero verla a ella desenvolverse en un ambiente nuevo era digno de su interés.

Una bala negra le pasó a una velocidad insana, tanto cuerpo trabajado para ser una masa amorfa corriendo a lo bruto de un extremo de la orilla a la otra. Perro inútil.

-Bienvenida al verano, reina de hielo- y allí iba correteando de nuevo como una mariposa copo. En el perro le parecía estúpido, en ella le quedaba bien, natural, dulce. Rodó los ojos cuando huyó del agua. -Cambia según mi estado de humor, si me acompañan niñas caprichosas suele estar algo más picado y duro- y recordaba bien su humor en las costas tharagonesas, en ambas ocasiones Odette le entregaba algo nuevo, algo que disfrutar -Es otro mar, el límite entre ambos está unas cuantas millas al norte.- el sur tenía pocas playas, pero para cosas como esta eran preferibles.

Su primera suposición era que Ascuas había cazado algo que no debía y lo pavoneaba por la playa dejando un desastre de diferentes tonalidades de rojo, nada nuevo. Pero tardó en dar con el objetivo, pues la primera impresión que daba... -¿La cría escuálida?-
Salir con Odette se volvía cada vez más interesante. Se movió en esa dirección, si tenía algo que no era humano molestándole dentro, sería de buen samaritano abrirla de lado a lado para liberarle la molestia...

-Estoy bromeando- le aclaró a Ods sabiendo lo bien que podía leerle.

[Martha Bach]

Estoy justo en ese estado entre lo dormido y lo despierto. Letargo, creo que se llama. No sé. El caso es que se va a la porra cuando escucho gente. Supongo que es normal.
Me siento en la toalla y me subo las asas del bañador rápidamente. No quiero que piensen que soy una descocada. Tengo que ser amable.
Me levanto y me acerco a ambos. Estoy nerviosa. No se me da especialmente bien hacer amigos. Argos suele ocuparse de eso y no creo que me permita hacerlos siempre y cuando esté en su mano. Ya que voy a ayudar a Askal y él no puede hacer nada para evitarlo, sé que intentará hacerme la vida lo más insoportable posible como venganza. Sin embargo y por ahora, permanece callado y en mi interior, lo cual agradezco.
—¡Hola! Soy Martha -la nueva- —aclaro mientras me columpio hacia delante y hacia atrás sobre las plantas de mis pies—. ¿Qué tal? —supongo que estamos aquí para hablar de piratas. Tengo que dar un aspecto de guerrera profesional—. ¿Ha pasado algo con el tema de los piratas esos?
"Niña, ten cuidado con estos dos". Ya tardaba.
"¿Por qué?" le pregunto mentalmente.
"Tú hazme caso. ¿Y si son piratas? El niñato ese tiene pinta."
"Es mono"
"Huele como uno, sí."
"Imbécil"
"Tonta del bote"
Será mejor que continúe hablando con ellos e ignorando a este incordio o pensarán que soy un bicho raro.
—Esto... —retrocedo al fijarme en el perro ese. Irónicamente no me gustan demasiado los animales.

[Odette]

-El verano va a conseguir que me derrita- Tal vez se convertía en un charquito y se unía al mar. Ah... sonaba a trágico final de cuentos de la costa. Espera, ¿No había uno así?
Una vez entendida esa nueva barrera fría, alargó una pierna con prudencia dejando que el agua le mojara los dedillos. Controlado... era refrescante, agradable y divertido. -Pffft... ¿Qué eres ahora, Poseidón rey de los mares?- Bromeó con una sonrisa amplia de perlas blancas. Metió un poco más los pies hasta los tobillos, el agua estaba muy tranquila.-Se ve que hoy te acompaña una niña buena- Cantureó recordando perfectamente el dolor de cabeza que le dio en su primera incursión por el mundo exterior con ojos. Nada que no se buscara. Los dos habían sido insoportables un buen tramo del viaje en su incesante negación de ciertas verdades.

Ladeó un poco la cabeza ante la respuesta, aquello tenía sentido y explicaba el por qué del lugar. Más o menos creía ubicar aquella zona en el mapa, pero no lo tenía del todo claro.

-¿Es una muchacha?- Odette tomó un poco de compostura y salió de su escondite, alisándose el vestido con dignidad-Lo otro... no es bueno. A ver... no es un ser terrible pero...- ahg, era realmente confuso y nuevo. Era como si mantuvieran una conversación entre auras, ¿era eso posible incluso?
Le dió un codazo suave y le regañó con la mirada.-
Bruto...- al final se le escapó una sonrisa. Estaba segura de que Fireworks había aprendido a jugar con el brillo de su aura.


La notó acercarse y al menos su parte humana parecía amigable. ¿Martha? Le sonaba el nombre era... Era...- ¿La... La chica de los calabozos?- aquello había sido bastante sonado en Askal, la misión fue regular y un prisionero nuevo siempre llamaba la atención. Notó como cambiaban a cada poco el par de auras, en aquel intercambio extraño. Hubo un destello que le hizo fruncir el ceño. -Odette- se presentó un poco menos diplomática.

[Fireworks]

-Ahá... "el verano"- murmuró encendiendo el cigarrillo en su boca con un chasquido, hoy era uno de esos días de suerte en que encontraba una cajetilla en el bolsillo. Había perdido la costumbre de llevarla y cuando la echaba en falta era Odette quien debía aguantar a un Firah pegote.

Se guardó un comentario guarro sobre mover las aguas, al fin y al cabo, hoy le acompañaba una niña buena. Pero entre esta niña buena y la frustrante mocosa había solo un gatillante de diferencia, y no estaba muy lejos de desear apretarlo.

Su pregunta no esperaba mayor respuesta que una doble confirmación, pero siendo sinceros, no pondría las manos en el fuego solamente por lo que sus ojos distinguían -¿Debo comprobarlo?- El arameddan no tardó dos segundos en catalogar a la niña desconocida como un problema, con que Odette dijera "No es terrible, pero" se podía hacer una idea, si él mismo no era terrible para ella, mucha maldad entraba en ese pero. Oh, sería muy bruto si la situación lo ameritaba, la ceguera de Ods era un punto a favor.

Rascó su cuello con parsimonia, esta era la niña que tragaba insectos, con la que había que tener cuidado según informaron. Le daba igual si aquella cosa que llevaba era peligrosa mientras aniquilase guerreros ajenos a su pajarito y la única doc que lo mantiene lejos del acta médica.
Piratas? no, eso no le interesaba -Si no he entendido mal...- el perro negro se mantenía cerca llevando el calzado de Odette en la boca, a pesar de su clara intimidación en la muchacha el arameddan no hizo amague de alejarlo -Eres una especie de frágil recipiente para una criatura que, por ponerle algunos atributos, es mortal y rencorosa- detuvo el movimiento de su mano en ese leve silencio. -¿Iba así?-

[Martha Bach]

—Efectivamente. Aunque si las espadas de los guerreros de Askal son tan rápidas como la capacidad que tiene la gente para expandir los cotilleos, me apuesto a que no os supondrá ningún tipo de problema —me cruzo de brazos y bufo. Por ahora Argos no hace aparición. No me extraña. Argos no es de mostrarse a la primera de cambio. Es taimado, manipulador y observador y escogerá el momento justo para complicarlo todo y sabotear a Askal y a sus habitantes. Pero bueno, para eso estoy yo. Para pararle los pies. Patas.
Odette. Lo guardaré en la cabeza.
—¿Nombre? —se supone que sería lo más indicado y ni si quiera debería estar pidiéndolos. Yo les he dicho el mío. ¿Por qué él no el suyo?— Si vamos a trabajar juntos, será mejor ponernos al día. ¿Qué armas usáis? ¿Cómo lucháis? Me gustaría saber qué se os da bien —para refugiarme bajo el ala del más fuerte en cuanto las cosas se compliquen, por su puesto. Soy un poco cobardica y no tengo mucha idea de pelear—. Si me preguntáis... —invoco una araña del tamaño de mi palma y la pongo en el suelo—. Lo mío es la exploración, recogida de datos y mantenerme alejada del peligro lo más posible. Puedo mandar a esta pequeña en busca de información. Quizá obtengamos algo. ¿Qué os parece? Cuando regrese, podré ver todo lo que ha visto y escuchar todo lo que ha escuchado desde la seguridad de la playa —orgullosa, me cruzo de brazos y estiro la espalda. Hacerme la chulita tiene siempre un punto de excitación—. ¿Qué haréis vosotros mientras investigo y me bronceo al mismo tiempo? —les echo la lengua picarona y me vuelvo a la toalla con una sonrisa mientras observo cómo la araña se pierde entre la maleza.


FdR: Si el master lo ve oportuno, puede controlar a la araña en cualquier momento. Escoger lo que ve, lo que no ve o incluso lo que hace. Si no procede, puedes poner que regresa sin nada de información.

[Odette]

Arrugó la naricilla antes incluso de que le llegara el humo, prefería cuando no fumaba, el olor del tabaco era cruel tapando el dulce aroma de su piel. Esta vez sin embargo no se quejó, con un aura como la que veía enredada en la muchacha tan cerca, prefería que encontrara la calma en aquel vicio. El intercambio podía ser muy tranquilo o irse de las manos, todo dependía de la muchacha y su... "complemento" no identificado. El semblante de Odette se oscureció y apretó los labios con disgusto solo de pensarlo.-No es necesario- Respondió muy digna antes de que se acercara la muchacha. El momento en el que algo parecido a la atracción brilló en su aura otro picotazo se unió a su molestia. Empezaba mal.

Desvió la atención a Fireworks cuando empezó a hacer una lista de calificativos que resumían a la chica y su monstruo... y por un momento sintió empatía. ¿Cuándo dejaría la gente de usar a muchachas inocentes como recipientes de cosas? A lo mejor no querían ni dones ni monstruos, gracias. Seguro que tampoco le preguntaron.
A parte de eso... no le gustaba pensar que guardaba algo Mortal dentro, pero tenerle a él a un lado y Ascuas al otro... le hacía sentir segura y confiada.

Odette alzó las cejas ante la contestación de la muchacha al parecer era de las que tenía un buen genio, y un poco respondona.-Bueno... no es una historia muy discreta- Apresada y huésped de criatura terrible. Claro que todos se iban a enterar al primer día, aunque fuera en una circular del estado de los calabozos.-La dirección debe avisar de sujetos potencialmente peligrosos- No era la primera vez, ni sería la última. Ahora que lo pensaba... no hacía mucho le sonaba algo de un Arameddan bajo vigilancia. ¿No había pasado algo así con otro Darglance tiempo atrás? Al parecer meterse en líos estaba a la orden del día.

Odette guardó silencio leyendo el aura de la muchacha, no había una intención oscura detrás de ese conocimiento, tal vez... interesada, pero no sabía si quería darle datos a la cosa que llevaba dentro. Era débil y lo único con lo que podía jugar era que nadie se esperase que pudiera hacer algo para defenderse y conseguir tiempo extra para conjurar. Con ese tiempo... solo necesitaba un conjuro para destrozar a un oponente medio, o para sacar las serpientes. Sin ese tiempo... estaba vendida.

"Recogida de datos..." -Hablando de cotillas...- No le gustaba pensar que podía haber cosas sueltas por ahí husmeando todo el rato. Odette no sabía que le desagradaba más si el tono altanero de la muchacha o el avance de la criaturilla cotilla. Concentró suficiente nébula en la mano para lanzarle un glancie y dejarla frita, pero era cierto que un aspecto más general podía ser útil con todo el asunto de los piratas.-Una habilidad muy útil Martha, pero espero no ver alguna de esas cosas cerca. Ninguna de las que encuentre va a volver contigo, así que por favor, escoge bien a quien vas a espiar.- Ante su tono insolente podía responder tranquilamente con su frialdad de noble. Hacía tiempo que no usaba ese deje calmado y frío.

La notó alejarse y suspiró antes de girarse a su compañero con una cara que decía abiertamente "no me gusta". Demasiado insolente.

[Fireworks]

¿Qué cosas pasaban por esa cabecita suya? la expresión de Odette no pasó desapercibida para el arameddan y su respuesta le sacó una sonrisa tenue, disfrutaba cuando se ponía así.

Si hubiera sido un cotilleo habría venido a él por Porshia. No, fue más bien oficial. La respuesta de Odette fue menos pesada que la que tenía en la boca Fireworks, cuando no había ganancias, no se esforzaba en su don de gentes.
Levantó una ceja desganada ante su pregunta. ¿La mocosa le había dicho su nombre? -Si la administración me hubiera avisado, habría podido escoger otra habitación- miró a la dargancina de reojo, había resultado la persona más peligrosa de su existencia.
La novata hacía demasiadas preguntas y él estaba dispuesto a responderle... ninguna. -Deseas también una lista casual de debilidades?- tanteó el bolsillo con monotonía -sss... no traje pluma- lamentó irónico, aunque la idea de hacerlo con los que menos le caían bien en este lugar quedó rondando su cabeza, que conveniente sería que desaparezcan luego de eso, haya tenido ella algo que ver o no... Hacia allí apuntarían los dedos.

-. . .- estuvo a punto de pisarla, despacio y crujiente. Pero su explicación llevó sus ojos negros a los de la hail, un mal movimiento de esos arácnidos y esa cabeza no seguiría sobre esos hombros... y no hablaba por él, todos aquí tenían algo que guardar. Soltó el humo antes de comenzar a marcarle los límites cuando Odette tomó la palabra.
Esa frialdad no la había escuchado desde sus primeras reuniones. Técnicamente no podría "ver" ninguna de esas alimañas, pero sabía que no le hacía falta mientras estuvieran vivas. A quien diablos le importa, ese tonillo le había puesto de buen humor. -Prueba con el líder de Askal, tal vez te enteres de algo interesante- a él un vistazo le había bastado para saber como podría terminar eso. -...Y trata de no mostrar las cartas equivocadas a la gente equivocada, niña- si planeaba tener algo de éxito no debiera ponerlos a todos sobre aviso.

En cuanto se alejó, Odette le sacó una sonrisa real -Un poco más obvia, creo que no lo ha notado- ironizó trayéndola de la cintura con un brazo y reclamando sus labios para sí. Su frialdad resultaba apetecible aun cuando trataba de no mostrarse así con ella en público. -No tienes mucho problema cuando soy yo quien te espía- la soltó con un tono arrogante en su voz.
El perro negro seguía atento a la hail, se apartaría solo cuando el arameddan lo llamara. -Estoy tentado a sacar eso que lleva, ¿cuánto crees que tome?- apostaba unos diez minutos.