Se trata de una gran habitación Circular con una cúpula translúcida. Contra uno de los lados, la zona donde los recién llegados pueden dejar su equipaje. Contra el lado opuesto, el Gran Cristal, una herramienta que puede transportar a los guerreros hacia cristales menores distribuidos por todo el continente.
Tras una breve demora, la vrenneth los alcanzo, para su sorpresa Laphane habia comenzado por el principio, literal. Se hallaban en el hall central, quizas uno de los salones mas lindos de la fortaleza, de techos altos y con ventanales y tapices en sus muros, columnas pesadas pero simples en cuanto a su diseño.
Al toparse con ellos los encontro bailando. Era lindo y extraño al mismo tiempo, parecia que Esmeralda tenia mas idea de lo qeu estaba haciendo que el arameddan, pese a ello, éste se defendia. Ladeo la cabeza y se les quedo mirando. Espero un poco antes de interrumpir llevandose una mano a la boca y carraspeando.
-Ejem...- separo las piernas, ambas manos sobre la falda y les sonrio a ambos.- Lamento interrumpir, quizas el Hall de recepcion no sea el lugar mas propicio para bailar.- dijo encogiendose de hombros, aunque habia que admitir que el hall no era nada pequeño, abundaba el espacio.- Pero ya que estamos... ¿puedo pedir una pieza?- era de lo mas insolito, como que no se imaginaba pidiendo aquello, menos que menos, porque Misha hacia añares que no bailaba, ni que mencionar que no fuera de sus actividades favoritas, pero verlos a ambos le trajo lindos recuerdos (de los escasos) de su infancia.
Para ser su primera vez no lo hacía mal, aunque si noto que está muy tenso. — Debes relajarte. — Esmeralda miró fijamente al muchacho con una sonrisa, se sentía a gusto de hecho se imaginó que realmente estaba en un baile.
—Vez, no es tan difícil. Ahora...— Soltó del agarré tomando solo la mano de este y dió un giró, nuevamente tomo su posición de baile. —No te preocupes por nada debes guiarme, en estos momentos lo haces muy bien, aprendes rápido, te felicito. — Sonrió ampliamente.
En ese momento apareció la vrenneth, no pensó que la chica llegaría hasta acá se había demorado, su cuerpo se tenso tan solo un poco y se detuvo. — S.. sí claro. — Reverenció como una dama de la corté y se alejó tan sólo un poco de estos.
Laphane comenzó a relajarse un poco. Ciertamente era un ritmo sencillo y pronto las instrucciones se grabaron en su cuerpo. Estaba pensando que seguramente había más movimientos y finezas a pulir cuando Esmeralda hizo un elegante giro sobre sí misma sin soltarle la mano. El arameddino sonrió.
- Ciertamente es más delicada que las danzas sobre arena de Arameddan. Tiene un encanto muy propio- admitió.
En ese momento una voz los interrumpió. Misha les había dado alcance tras una breve demora. Para su sorpresa la vrennethse que había tropezado torpemente con él el dia anterior, ahora le pedía bailar. "Quizás deba preocuparme de mis propios pies ahora mismo" pensó, pero desechó la idea rápidamente.
Esmeralda pareció turbarse un momento, pero cedió su compañero de baile añadiendo una educada reverencia. Laphane se acercó a Sün y le extendió su mano.
- Si se trata de la misma danza, quizás pueda guiar. Si es otra, te seguiré a ti. ¿Qué tienes en mente, Misha?
La expresión facial de Esmeralda y su lenguaje corporal le dieron a entender que quizás no se sentía tan cómoda con su presencia. Dudo unos instantes y hasta pensó en irse pero la voz de Phan tuvo un efecto inesperado en ella.
-eh? Ah! Si... verás no.- se le escapó una sonrisa muy honesta en cuanto el arameddan se le arrimo para tomar sus manos.- Yo soy oriunda de Darglance y allá las danzas son... bueno.- saco un pañuelo y tomó distancia de Phan de medio cuerpo, hizo una reverencia bastante diferente de la de Esmeralda.- Extiende tus brazos en alto así....- y ella elevó sus brazos por encima de su cabeza dibujando con estos jn medio círculo - Nuestros cuerpos miran en principio en direcciones opuestas y luego a medida que nos movemos siempre extendiendo los pies nos vamos encontrando.- dibujo con el cuerpo un ocho en lo que intentaba dar el salto, por decirlo de algún modo, no era un salto en verdad. - La figura femenina pasa el pañuelo detrás del cuello de su compañero... así. Y... -luego misha suelta el pañuelo y se aleja de el volviendo a su poción incial. - Es una danza regional... hay otra pero me parece que esta es mas linda.
Misha no pretendía que bailarín mucho más que un par de vueltas, porque no era el lugar para dicha actividad y porque aun quedaba mucho por hacer y ver. Sin mencionar que no quería dejar a Esmeralda esperando y sola. Pero si fue cierto que en aquella danza regional había cierto encanto pacional de las figuras que comienzan en el desconocimiento y poco a poco se acercan, se conocen y conectan para alejarse y buscarse. Era una conversación y si hubieran tenido música quizás hubieran podido agregarle un poco de cuerpo.
-No hay quien guíe en sí (creo) pero tu parte la has hecho muy bien Phan. Hay otra danza dónde el varón hace zapatero.... pero. Esa te la enseñaré en otra ocasión. - guardo su pañuelo en el bolsillo y levanto el libro que dejó en el suelo. -Esmeralda te gustaría probar bailarlo alguna vez... no digo ahora pero cuando desees te enseño. - le devolvió una sonrisa afable a la chica. Sin duda la vrenneth de cancelo rubio platinado resaltaba, se pregunto si vendría de alguna familia noble.
Había logrado escapar recientemente de una "muchedumbre" ahora con dos personas más en el hall Esmeralda trataba de ser la misma, pero era casi imposible, se mostraba completamente diferente aunque debía centrarse en estos momentos en el baile, podía ser que con ello su mente se fijara solo en ello. Y no es que sea antipatica, solo que no le agrada la gran cantidad de personas, si las cosas se dieran de otra forma, posiblemente con la joven Misha sería igual como lo fue con el joven Laphane.
No conocía el baile que la muchacha había mostrado, posiblemente sea de zonas bajas. Si bien pudo notar en el baile cierta coquetería y pues no le conocía en absoluto.
— Hace rato comentabas sobre los bailes en tus tierras, me gustaría que me la enseñaras, si es que no es mucha la molestia. — Sonrió levemente.
El baile de Misha comenzó con instrucciones más complejas y pronto se desenvolvió en movimientos más amplios y teatrales. De a momentos el rostro de la chica se acercaba mucho, pero el arquero se concentró en los pasos y en el lenguaje de los brazos. Al parecer Misha conocía la historia de tal danza y sus palabras tenían sentido: La danza parecía contar una historia.
Al finalizar Laphane se sintió aliviado. Bailar no era algo que aprendiera fácilmente y tomaba mucha concentración. Le sorprendió que la aparente torpeza de Misha no se esbozara en ningún momento, pero sobre todo le extrañó que la danza en sí tuviera su origen en Darglance.
- No pensé que hubiera lugares en Darglance con este tipo de artes. Intrigante- soltó, bastante pensativo. Quizás tenía demasiados prejuicios sobre el clan oscuro.
Fue entonces que Esmeralda le habló, preguntándole por las danzas de sus tierras. Laphane apretó los labios e hizo una mueca, llevándose una mano al mentón mientras pensaba.
- No tengo pasos ni instrucciones- concluyó- Si bien me tomó tiempo aprender a bailar, no puedo decir que descubrí un método. Necesitaría fuego y música. Aunque honestamente no sé si podría enseñar con la claridad que ambas mostraron.
Tras pensarlo otro momento pareció encontrar una respuesta.
- No puedo bailar con ustedes, pero existe una danza que puedo hacer por mí mismo. Como demostración- explicó- Espero eso baste.
Laphane se descolgó del los hombros el carcaj y el arco, apoyándolos contra la pared. A continuación, desnudó su torso y se giró hacia ambas mujeres. Como de costumbre, su rostro mostraba concentración. Levantó los brazos hasta la altura de los hombros, sin extenderlos, y comenzó a moverse.
Los primeros movimientos fueron rápidos y breves, deteniéndose en seco. Pequeños giros de cadera, torso u hombros, encadenados de manera que acentuaban la flexión y extensión de los músculos del abdomen y el pecho. De a poco se fueron volviendo más pronunciados y sinuosos, los brazos uniéndose al ritmo del cuerpo, como dibujando la línea de un único movimiento. De a momentos sus caderas parecían vibrar como la cola de las serpientes del desierto. Hacia el final, Laphane incorporó un sinuoso movimiento vertical, describiendo ondas con sus caderas y su abdomen marcado.
Cuando terminó, soltó el aire lentamente. No había cambiado su expresión durante toda la demostración.
Observó todos los movimientos del hombre pero nunca pensó que esté terminaría por desnudarse, el rostro de la chica tomo un color de rojo carmesí y el calor invadió todo su cuerpo.
Los movimientos del baile hacían que el hombre se moviera de forma suave y sensual, siendo sincera le había gustado el tipo de baile, el cuerpo de Laphane era como si fuese esculpido por los mismos dioses.
—Vaya...— Carraspeó un poco. — Creo haber leído sobre ese tipo de baile, pero no sabía que provenía de tus tierras. — ¿Será apto contarle que es lo que significa? Debe saber no creo que sea tan inocente.
Se paró un poco.mas atrás, dándole espacio. Miró de reojo a la otra chica y le volvió a sonreír, pero parecía no importar si ella mantenía su espacio personal o si le dirigía la palabra claramente no estaba a gusto con ella allí.
Laphane dejo caer un par de prendas y quedo con su torso desnudo. Conocía, porque había leído, algo de las danzas arameddanas pero no sabia (o recordaba) que los varones pudieran ejecutarla...
Aquello era lindo de ver pero la cara apática del chico se matuvo impoluta para cuando este término Misha dijo.
-Sabes... deberías trabajar en tu rostro... digo porque no cambiaste de expresión. Pero... nada mal, no sabia que los varones también ejecutaban la danza ventral.- acorto distancia y le dio un golpe cito en el sobre el pecho a la altura del hombro derecho con su mano metálica.- Y Darglance tiene diversos tipo de danza. Y conozco varios - se le ensombrecio un poco.- Son variados y bonitos... Darglance es un bonito lugar a pesar de la fama... jajaja -se encogió de hombros.
Le devolvió su espacio y miró en otra dirección.
-Phan... te parece si seguimos mostrandole la fortaleza? - al decir esto medito de si Esmeralda estaría de acuerdo. Por parecía a gusto con Laphane y no así con ella.- Salvo Sue tengan otros planes.
- Supongo que se ha popularizado recientemente, pero tiene su origen en Arameddan. Y mucha historia- comentó mientras volvía a cubrirse el torso.
El color rojo en el rostro de Esmeralda no escapó a la atención de Laphane. Esperaba no haberla avergonzado demasiado. Misha, por su parte, actuó con naturalidad e incluso le dirigió una crítica.
- Supongo que mi rostro permanece estático cuando estoy tan concentrado. Intentaré soltarme en el futuro.. Pero realmente no sé qué expresión debería poner.
Recogió su arco y su carcaj y volvió hacia Misha.
- No hay ninguna razón para que sólo las mujeres la practiquen. El cuerpo masculino también puede ser muy atractivo- dijo sin sombra de duda en el semblante- Si alguna vez debo ir a Darglance, me gustaría que fueras la guía. Confío en que tendré buenas historias que contar de regreso.
A continuación caminó hacia Esmeralda, prestando atención a la sugerencia de Misha.
- Esmeralda. Continuemos- le dijo a la peligris apoyando un momento la mano en su hombro antes de emprender nuevamente la marcha.
Carraspeó tratando de enfocarse en otra cosa. — Pues la señorita Misha tiene razón, cuando uno baila es con sentimiento, con pasión. Por ejemplo este tipo de baile que has mostrado, debes tratar de conquistar a las personas que te rodean, coquetear con ello. Es como cuando mmmmm....Cuando vas al campo de batalla y te enfrentas a tu enemigo, obviamente no vas a mostrar un rostro coqueto, sino más bien, serio, molesto, enojado posiblemente se te escape una sonrisa malévola. —
Ambos tanto Laphane como Misha intercambiaron algunas palabras sobre bailes de otros lugares. Ella también deseaba conocer. Ya llegará el día que se dirija hacia otros lugares.
Laphane se acercó y puso una mano en el hombro de la joven lo cual le siguió.
