Hall de Recepción

[Narrador]

Se trata de una gran habitación Circular con una cúpula translúcida. Contra uno de los lados, la zona donde los recién llegados pueden dejar su equipaje. Contra el lado opuesto, el Gran Cristal, una herramienta que puede transportar a los guerreros hacia cristales menores distribuidos por todo el continente.

[Daichi]

Yacía en el hall de recepción con aquella pequeña maleta en mano observando aquel lugar detenidamente junto a su pequeño acompañante, aquel pequeño conejo volador llamado Q chan el cual yacía sobre su hombro derecho, cuando la voz de una joven le sacó de sus pensamientos al igual que la llegada de otro joven, quien no tardó en presentarse tal y como la joven lo había hecho.

Esbozó una ligera sonrisa amable a la vez que hacía una ligera reverencia a ambos.

- Agradezco su cordial bienvenida, mi nombre es Daichi y este pequeño es Q chan, es un placer conocerlos.

Tras esto se reincorporó nuevamente a la vez que fijaba sus ojos heterocromáticos en ambos.

- Me gustaría conocer el lugar en el cual me hospedaré aunque tampoco deseo ser una molestia, si es tan amable de mostrarme el camino hacia las habitaciones le seguiré con gusto.

Después de todo si algo caracterizaba a Daichi no era solamente su aura misteriosa sino también su refinada elegancia y cordialidad, aunque fué la llegada de otro joven lo cual le hizo desviar ligeramente su mirada hacia este pudiendo notar aquel nerviosismo que parecía tener ante lo cual simplemente esbozó una ligera sonrisa.

[Esmeralda]

Gracias a la misión anterior y teniendo trato con algunos de sus compañeros, ya po lo menos podía tolerar un par de personas más en el lugar. Reverenció en modo de saludo al recién llegado de anteojos.
— Si claro puedo llevarle hasta la administración, pero sería más cómodo dejar sus pertenencias en sus habitaciones. —

Observó al pequeño conejo volador, el cual Esmeralda poseía un vinculo con cualquier animal, para ella era fácil comunicarse y entablar una relación con los animales, siempre y cuando esta la respete y vice versa. Sus ojos verde esmeralda se posaron en el animal peludo y sonrió levemente. — Es muy bello. —

La muchacha se adelantó primero para llevarlos a sus respectivos lugares. — Por aquí por favor. —

"Se van"

[Arjhan]

No entrar en pánico, era lo único que estaba en la cabeza de Arjhan, no quería parecer mas tonto de lo que ya parecía.

- Un placer Miss Daichi - replico a la joven mientras agachaba ligeramente la cabeza - Un placer Mr Q chan - dijo refiriéndose al extraño conejo volador en el hombro de la dama. Era un mundo grande, demasiado grande a veces, cosas vistas y cosas por ver, definitivamente ese conejo era algo por ver.

- Lamento no haberme presentado Señorita Daichi, mi nombre es Arjhan Righieri, líder del clan Righieri, un placer conocer a una recién llegada al fuerte - el monologo que hacia el joven cada vez que se presentaba era tedioso para todo aquel que lo escuchara.

- Me gustaría conocer el lugar en el cual me hospedaré aunque tampoco deseo ser una molestia, si es tan amable de mostrarme el camino hacia las habitaciones le seguiré con gusto.

- Lamento informarle Señorita que soy un recien llegado como usted y como el señor y la señorita están hablando - hizo una señal con la cabeza - No creo ser capaz de interrumpirlos otra vez -

[Daichi]

Con aquella formalidad que le caracterizaba se presentó ante los jóvenes con una ligera reverencia a la vez que oía como la joven decía que aquel conejo era bello, este simplemente sonrió oyendo como el mismo daba un pequeño chirrido a la vez que agitaba sus pequeñas alitas dando un pequeño vuelo a su alrededor para nuevamente posarse sobre su hombro.

- Q chan agradece el cumplido.

Aunque cuando pensaba seguir a la joven hacia las habitaciones oyó como aquel otro joven le confundía con una mujer ante lo cual alzó su mano derecha para cubrir sus labios dejando que solo escapara una pequeña risa.

- Parece ser que me ha confundido lo cual es un tanto gracioso joven Arjhan, soy un hombre aunque creo poder entender su molestia, quizá pueda ayudarle con ello si gusta.

Después de todo no era la primera vez que alguien le confundía con una mujer quizá por la fragilidad y el aspecto de su cuerpo, aún así aquello en cierta parte se le hacía divertido.

- Aunque porque no nos acompaña también seguramente a la joven Esmeralda no le incomodará.

Tras esto sonrió nuevamente a la vez que sujetaba aquella maleta con una mano para tras esto dar un ligero empujón al joven de forma tal que se animara a seguirles, aquello era otra razón del porque podía actuar extraño algunas veces.

- El joven Arjhan nos acompañara no es así?

Quizá así podría romper aquella timidez del joven hacia la jovencita.

* Se retira *

[Narrador]

Escena Finalizada

[Ash]

Se bajo de la carreta en que venia, no venia delante como si fuera ella la dueña de la misma o junto al cochero como si estuviera haciendo migas. No, venia en la parte de atrás, junto a las cargas. El muchacho que la conducía se detuvo para permitirle bajar y siguió su camino derecho a los establos dando un rodeo al fuerte, uno muy largo.

La morena miro la imponente entrada del fuerte. Estar ahí era el primer paso para convertirse ella algún día en la líder de su clan. Ashley no sentía ningún tipo de simpatía o empatía por Eride, la actual lider a quien conocía de pequeña tras aquel infortunio incidente. Alzo una ceja, las gafas redondas por delante de sus ojos brillaron.
Avanzo con paso firme y seguro. Ella estaba determinada a todo. Cruzo el umbral y alli estaba, en el hall de recepción.

-Ashley Collins.- se anuncio. Una luz entre anaranjada y puf se abrió la puerta que conectaba con el pasillo principal.- ¿Y ahora que se supone que haga? ¿Que me guie sola?- pregunto al aire. Y así lo haría. Ahi daba comienzo su carrera en ascencion hacia ser líder, primero tendría que hacerse con la administración del Fort Askal y ahora que Grzncich no estaba allí para meter su nariz seria solo cuestión de tiempo.- Siempre se empieza por abajo y se sube, despacio y sin prisa hacia la cima...- dijo con convicción en su voz.

Ash media apenas poco mas de 1.45m, era menuda, morena y delgada. Astuta como un zorro e inteligente como un halcón. Avanzo hacia los pasillos para ver si daba con alguien, tenia que conocer a todos allí si planeaba algún día liderarlos, sin importar su clan.

*se va*

[Kiba]

Kiba luego de desayunar, se había dirigido al hall de entrada pensativo "Hmmm... Hoy el clima no está mal, supongo que podría salir a entrenar, o tal vez algo interesante suceda hoy"

El anuncio de la gala lo había tomado por sorpresa, no conocía a ese tal Mkoll, pero si estaba tan nervioso en la gala, una situación real tal vez lo terminaría quebrando.
El lobo habló para si mismo -Si necesitaran dirigir una defensa, podrían haber preguntado a alguien más experimentado... Aunque yo sea un soldado, se reconocer una mala decisión cuando la veo...-

Se sentó y comenzó a pensar sobre que hacer en el día de hoy.

[Kurie]

Kurie era de todo menos silenciosa, aún así y lejos de todo éxito intentó cubrirle los ojos a Kiba.

-Guess who -

No lo había visto hace tiempo y pensó que podía pasar un buen rato para variar un poco.

[Kiba]

Cubrieron los ojos del joven lobo, y en ese momento comenzó a mover las manos hacia adelante -Oh nooooo!! estoy cieegooooo...- Dijo tratando de no reír.

Mientras se llevaba una mano al mentón, pensaba en voz alta -Hmm... Veamos, manos relativamente normales, un cierto sonido peculiar que permite que sea reconocida facilmente-Tocó sus brazos con sus manos -Demonios muchacha! ¿Acaso Dalay no te deja comer carne cuando estás a dieta?- Lanzó una carcajada mientras se quitaba las manos de Kurie de la cara.

Miró de reojo -Realmente creí que eras otra persona- Se encogió de hombros y luego preguntó -¿Qué te trae por aquí esta fresca mañana?

[Kurie]

Kurie puso los ojos en blanco con tanta teatralidad proveninente del joven lobo, sin embargo el comentario de la carne la ofendió y ahora la teatral era ella -Como. Te. Atreves! Estos hermosos brazos pueden con toda una manada de Kibas!- se sentó a su lado y refunfuñó -Y que sepas que he crecido un centímetro, me he medido esta mañana.. 1.67 exactos- de más decir que no tenía a quien salir baja asi que capaz cuente un par más antes de dejar de crecer.

-Estaba recorriendo el castillo, viendo gente, staff- Al menos lo justo y necesario. -Este próximo invierno va a ser divertido, ¿no crees? de seguro habrá fiesta y eso...- Por suerte lo había visto entrar al Hall, sino sería el último lugar por el que pasaría hoy, si es que pasaba.