Playa

[Fireworks]

-Nada de gracias, preciosa. Estoy evitando que deslumbres a los barcos y terminen encallando en las rocas- no fue tan cínico como de normal, pero aun así lo hacía siempre por sus reacciones.

Si la darglancina se hubiera dirigido a él, habría contestado que para molestarle primero tenía que ser consciente de su existencia, pero Odette era una buena herramienta para suavizarlo todo. Y con ello era quedarse callado un momento. Hasta que la tentación fuera mucha, al menos.
Sin toda aquella información visual Odette comenzaba a perderse, sobre todo cuando le señalaba un objeto a una ciega. Le alzó una ceja cargada de sarcasmo a la llegada -Hacer el ridículo en el agua sobre una tabla de madera- le respondió a Ods acercándose un poco más a esa carita. Ya estaba habituado a las descripciones y a mostrarle todo bajo su lente.

Despachó al perro que no tardó en volver a su locura exploratoria entre hojas y hoyos. -¿Quieres hacer el ridículo en el agua sobre una tabla de madera, Odette? Puedo llevarte mar adentro y ver que pasa. Tengo interés en ver cuanto tiempo te toma volver- se frotó el mentón, podría ser... Odette en el agua era una experiencia que había disfrutado en pocas ocasiones.

[Alice]

- Alice. Mucho gusto- respondió a la efusiva muchacha.

Parecía una bola de entusiasmo como las que solían hacer falta en tiempos oscuros, pero había algo extraño en sus gestos y pausas. Alice sintió que se estaba perdiendo de algo, pero no pudo precisar qué. Las preguntas de Martha y Odette fueron interceptadas por el arameddino, un espécimen demasiado puro del arquetipo de chico malo que hacía suspirar a las adolescentes primerizas. Tierno en su empeño de ser edgy, pero Odette parecía cómoda con él.

- Se llama "surf". Por si quieres ahorrar saliva, Odie- añadió- Domar olas me llevará algunos días, pero puedo patalear por ambas si te interesa ir de paseo.

Cuando Martha comenzó con su nuevo despliegue, Alice levantó una ceja. Si bien tenía algo de tiempo que matar, no quería quedar atrapada por horas en un problema demasiado grande.

- ¿Por qué no vas primero? Si es muy peligroso grita y te alcanzo enseguida.

Parecía un buen punto medio.

[Tora]

Tora sonrió ampliamente al ver la expresión del pequeño, era tierno que todo pudiera fascinarle de aquella forma.

Su mirada se desvió sonriente a Nelly y se sacó la camiseta por la cabeza, tirándola al cesto donde guardaban el resto de cosas. Un gesto que pudo ser inocente y no lo fue en absoluto. -Estoy deseando escucharlos- comentó con un tonito tontorrón mientras se inclinaba para robarle un beso cariñoso. Los mimos compensaban un poco el show off ¿no?- Estás preciosa al sol- ronroneó antes de volver a una distancia social aceptable.

Nelly y Matt interactuando era todo lo que necesitaba para que se le derritiera el corazón. Terminó de prepararlo todo sin perderse detalle mientras los miraba de reojillo. Era oficial, quería dos o tres más con ella. -Ah.. tan evidente que barrería el suelo conmigo al primer intento- dijo con fastidio llevándose las manos a las caderas. Era consciente de que nada tenía que hacer físicamente contra esa mujer.-El Tora surfista está bastante bien. Se puede hacer mucho sobre una tabla, tal vez te lo enseñe luego.- le guiñó un ojo coqueto.

Ese par de botones fuera le resultó profundamente distractor, pero el sentimiento no tardó en mutar a uno más tierno y cálido al ver el colgante. Qué feliz le hacía con tan poco.

Matty volvió con las manitas llenas de conchas y caracolas y se las dejó a Nelly sobre la toalla diciendo que eran las monedas del mar y que ahora eran ricos.
-Ahora eres un mago pirata- bromeó revolviendole el pelo. - Que os parece... Una batalla de castillos de arena - propuso a ambos. Era una buena forma de mantenerle bajo vigilancia y entretenido.

[Odette]

Odette refunfuñó por lo bajo metiendo los bracitos por las mangas. -No soy tan blanca- se quejó con los labios apretados. Mentira, claro que lo era.

Miró al uno y la otra. Tenía que rescatar información de lo que decía Fireworks, limarle un poco de acidez y quedarse con la esencia para imaginarse lo que no podía ver con los ojos. Después de aquel tiempo a su lado ya se hacía natural ese proceso y ver entre sus palabras resultaba casi automático. Una tabla de madera, suponía que suficientemente grande para albergar a una persona y no hundirse, con la que se hacía algo, ridículo o no, sobre el agua.

-Surf...- así que tenía nombre después de todo. -¿Domar?- sonaba inexacto para algo como el agua. ¿Perfeccionar una técnica tal vez? Agudizó el oído, no parecía que hubiera demasiadas olas.-¿Po- por el agua? ¿Al fondo?- la sola idea le provocó un escalofrío y la hizo aferrarse nerviosa al brazo del Arameddan en lo que negaba con la cabeza.

La propuesta de Fireworks le valió otro temblor pero esta vez llevó un puñito molesto en el hombro. -No tiene gracia, me da miedo.- se quejó agachando la mirada -no podría volver...

[Fireworks]

Rodó los ojos ante la obviedad que negaban sus palabras -Pareces el nivel principiante de un libro de buscar objetos en una imagen. ¿Habrás visto uno de esos, no? supongo que ahora ese nivel te queda grande- deslizó los dedos por su cuello y liberó su cabello del agarre de la prenda, su ropa le quedaba mejor que a nadie.

-Eso seguramente responde algo- pero solo ante la audacia de aquellas palabras movió sus ojos negros a la salvaje desproporcionada viéndola en serio esta vez.
-Odette no irá a ningún lugar contigo, no eres de confianza ni para ella ni para mí- no había molestia en su voz, solo una irritante seguridad en que su palabra era definitiva. Existía una ínfima cantidad de personas a las que le confiaría la seguridad de Odette en un entorno hostil para ella, y ninguno estaba presente, a excepción del perro y por supuesto; él mismo.

La rodeó con un brazo confortable que se transformó en un secuestro premeditado. Con Ods en brazos se adentró hasta la cintura, donde el agua todavía no la tocaba. -Siempre podrás volver si yo estoy cerca- sin embargo no era el caso, no le haría revivir un viejo trauma y por ello nunca había contemplado enseñarle a sobrevivir en el agua. Tendría que ser un esfuerzo extra de su parte, pero no le importaba hacerlo.

-¿Lista para volar?-

Claro que no podía evitar meterse un poco con ella.

[Odette]

No podía decir que ahora le afectara cuando se ponía chinchoso. Ese punto en el que le hacía perder los papeles y contestar en modo kamikaze se había diluido considerablemente con el tiempo y todo lo que nació entre ambos, sobretodo cuando el brillo de su aura era más amable que sus palabras. Eso no evitó, sin embargo, el puñito molesto que voló a su brazo por meterse con ella. -Ahora encuentro cosas más interesantes en sitios más complicados- Dijo cargada de retintín y orgullo dejando una caricia suave y discreta en su cintura, que no acompañaba a su actitud.

No le hacía falta verle para saber lo poco que le había gustado aquella inocente proposición. Odette suponía que Alice no le haría nada malo, así que las palabras de Fireworks se le antojaron tal vez algo ásperas, pero por otro lado... su firmeza tajante le evitaba tener que dar más negativas ni explicaciones y acomodarse en la realidad de que... No iba a pasar y eso la aliviaba.

Sonrió ante el calorcito reconfortante de aquel brazo, pero la sonrisa se volvió sorpresa tan pronto sus pies abandonaron el suelo.-¡Nhhhggg!- Se abrazó a sus hombros por pura inercia y buscó su rostro a tientas con aquellos iris lechosos que le impedían ver aquello que le cortaba el aliento.-¿Qué vas a...?- Comenzó, pero el húmedo avanzar del arameddan por el agua se lo dejó muy claro. Se apretujó más contra su pecho, nerviosa por la cercanía del mar. -L-lo se- reconoció. Pero saberlo y ceder al pánico eran compatibles. Sabía que no dejaría que le pasara nada, no se ahogaría, pero su cuerpo reaccionaba solo ante la idea de hundirse y la quemazón en los pulmones.

-¿V-VOLAR?- Casi gritó aterrada. Se encaramó más a su cuello, rodeándole más fuerte con los brazos, y ocultando la cara en el hueco de su hombro.- no no no no no... ¡¡ELPAJARITOSEHAROTOUNALAYNOPUEDEVOLAR!!-dijo muy rápido mientras pataleaba un poco. De entre todas las aves... no era una gaviota, eso seguro.

[Alice]

La interrupción del arameddino no la sorprendió. Con muy poco esos dos habían dejado claro la dinámica de pareja que llevaban. Mientras los hiciera felices...

- Parece justo- cedió encogiéndose de hombros- No quise asustarte, Pierced. Prometo que sólo trataba de ser cortés.

Clavó la tabla en el suelo y estiró un poco decidiendo que nadaría para matar el tiempo. Esos dos hicieron su camino a aguas poco profundos y la escena le sacó una sincera risotada. Se ató el cabello en una cola alta y entró a las aguas tratando de no salpicar a la ya alterada Odette.

- Sinceramente no sé cuál de los dos es más tierno, pero hacen buena pareja- comentó al pasar.

[Fireworks]

Claro que en un escenario real, donde realmente importaba, Odette podría encontrar lo que sea que buscasen sin distraerse por las apariencias... Así como él podía encontrarla a ella notando la sutil temperatura de su cuerpo, tan aprendida a estas alturas. Apretó su mano en la suya sin intensiones de interrumpir el recorrido discreto, siendo que Odette no le veía su rostro se mantenía impasible, pero permitía que su aura se pintara libremente ante la aprobación de sus palabras, Odette aún no le había dado ningún motivo para aprender a controlar lo que sí podía ver y le cedía esa licencia de ver en su interior, su presente, pasado y futuro. -Vaya aventurera resultaste, niña noble- murmuró sin ninguna muestra de molestia, por lejos todo lo contrario.

Miedo y promesa... no habituales en su diccionario. Desde el día en que sintió miedo a la muerte no volvió a experimentarlo, todo lo demás, lo que nació allí, se presentaba constante cubierto bajo una gruesa capa de apatía, pincelada con una cierta facilidad de moverse entre falsas emociones según el beneficio que pudiera brindarle.
Esto que Odette estaba desenterrando no es algo nuevo, solo algo que fue vetado demasiado pronto. Quedarse con su atención suplía bien su hambre infinita de ella, le calmaba, así como el pánico que le invadía y buscaba protección en sus brazos, los que la rodeaban para no dejarle ir. -En ese caso no puedo esperar que vuele, ¿verdad?- agregó pesadumbre a su voz -...Y posiblemente se la coma un depredador- lamentó ya sin tanta pesadumbre.

Alzó una ceja ante el comentario pasadero, ninguna persona cuerda habría usado una palabra tan ajena a lo que era. -Te dije que eras una mala junta, si la gente empieza a acercarse a mí, tendré que volarlos- comentó con una lógica que se le hacía obvia. El solo pensar en lidiar con ello le irritaba, por otro lado, la opción de ser distante con ella en presencia del resto se hacía cada vez más difícil de llevar a cabo. Tal vez lo pondría en práctica en unas horas... cualquiera menos esta.

-Estas aguas brillan por las noches, quiero que el próximo año las veas conmigo- murmuró sobre su mejilla lejos de oídos ajenos, haciendo una petición (más bañada en amenaza) en algún punto en el futuro, algo a lo que todavía no se acostumbraba del todo, pero si pudiera ser infinitamente más egoísta que ahora, tenerla al alcance de sus manos una temporada más es lo que deseaba.

[Odette]

Su ceguera le parecía una cruel maldición a su lado, pero en momentos así en los que su don le permitía ver más allá de sus palabras y captar la más pura esencia de sus pensamientos y sentimientos, disfrutaba de lo especial que resultaba. Nadie más podría ver jamás en brillo que ella percibía en su aura con tanta facilidad. No llegaría tan profundo, no podría navegar por las capas y capas que Fireworks ponía de camino al núcleo. Eso era solo suyo. La certeza solo la volvía más avariciosa y sus palabras la hicieron sonreír.

Odette negó tierna en su hueco refugio. Efectivamente, ¡No iba a volar! Notó la calma volver poco a poco a su cuerpo. Cuando el miedo dejaba de embotarle la cabeza volvía a razonar que esos brazos la sujetarían siempre y no se la tragaría el agua. La mención al depredador encendió sus mejillas de rojo intenso y le hizo salir de aquel nido.- M-me gusta más ese final...- murmuró divagando en los recuerdos de cierto depredador, con su calor tan cerca era mucho más fácil hacerlo.

El comentario de Alice le valió un segundo fogonazo en la cara. Nadie los había llamado pareja antes y solo escuchar la palabra de unos labios ajenos le aceleró el pulso. Normalmente intentaba no ser demasiado pegote cerca de Fireworks cuando estaban en público, aunque la mayoría del tiempo fracasaba miserablemente en eso de mantenerse estoica con su presencia, pero cuando a él no le importaba dejarse llevar un poco... caía en picado en sus propios deseos haciendo todo más evidente desde fuera, aun así nunca nadie había abierto la boca al respecto, no que ella supiera, al menos. Sonrió sin poder evitarlo y le estrechó entre sus brazos. -Soy la mejor de las juntas.- Se quejó sonriente dejando un beso suave en su cuello.-Si te ven tierno nadie sospechará cuando pase algo malo.- Ronroneó en su oído dejando entrever el pequeño demonio que habitaba en tan puro pajarillo. -Soy la coartada perfecta..

La petición la pilló por sorpresa pero le hizo sonreír. Apretó su mejilla contra la de él y se separó un poquito, tomando su rostro entre las manos. Era su triste forma de "ver" su rostro, a falta de algo mejor, sus dedos eran expertos en revivir una imagen tan marcada en su retina como eran sus facciones.-Fireworks...- Nada le apetecía más.-No solo el año que viene. Todos los demás.- Sonrió espléndida. Planeaba quedarse a su lado todo el tiempo que le permitiera buscar refugio en sus brazos y ni su padre, ni los monjes ni los dioses iban a impedírselo.-Pienso verlo TODO contigo- Aguas brillantes, desiertos infinitos, bosques verdes, ciudades perdidas...-Pero de momento tendrás que contarme cómo es- Pidió apoyando la mejilla en su hombro.

Respiró hondo, ya se sentía calmada. -Vale... y-ya no tengo miedo- casi. Siempre quedaba un poco.-Si me bajas lento... y no me sueltas... Creo que puedo- Quería sentir el fresco del mar y solo a su lado sería posible sin que le explotase el corazón.

[Alice]

Ya de espaldas a ellos rodó los ojos ante aquella amenaza. "Hombres", pensó con cierto humor. Realmente esos dos eran encantadores, pero mientras más los veía, más extrañaba a su propia novia. Tomó una bocanada de aire y se sumergió. Lavaría la envidia con agua fría y ejercicio.
Podía ver la arena del fondo a través de las aguas cristalinas, así como todo lo que estaba en medio. No reconocía la mayoría de los peces, pero imaginó que luego podría atrapar algunos para la cena. Con la idea en mente nadó con la mentalidad de quien revisa un menú en idioma extranjero.