Bosque Scherz

[Narrador]

El Bosque Scherz comprende un ecosistema sorprendentemente diverso para su tamaño, pero no parece estar en perfecto equilibrio. De vez en cuando una u otra especie se sale de control, por lo cual requiere intervención humana al menos una vez al año.

[Zachary]

Si, si, si... Los piratas estaban muy bien y los cócteles suponía que fresquitos, pero ¿Qué se le había perdido a él en las cabañas habiendo semejante bosque? Había leído media docena de libros por encima sobre la clase de habitantes que había en aquel terreno y eso sonaba un poquito a aventura, a posible mascota nueva o simplemente paseo extraño.

- ...También leí que había una especie de pájaro que usa un camuflaje como el de un camaleón.... - paró la charla para saltar con la gracia de un flamenco cojo una gruesa rama y prosiguió. - También unas...- se lanzó al suelo hurgando entre la maleza y apareció de nuevo con hojas enredadas en el pelo y un puño cerrado sujetando nada. -Curioso ¿uh?

[Atlas]

Como sería..? a veces miraba sobre su hombro aunque las cabañas ya no se veían entre las retorcidas ramas. Se tapó un ojo, no parecía haber realmente mucho cambio, hasta que tropezó con una raíz que no vio de ninguna manera.

La charla de Z escondió su "auch" y ganó compostura antes de que nadie lo notase - Deben ser tímidos si no desean que... ¿crees que se pueda hacer con un conjuro? - preguntó a la mar de interesado, sonaba muy cómodo poder desaparecer en medio de una fiesta o... -...oh, espera.. ya puedo hacer eso- se volvió invisible en el pequeño lapsus en que se mantuvo quieto, un par de parpadeos. Pero es que es muy llamativo volverse invisible. -Tal vez uno para desviar la atención de la gente como el aceite al agua- murmuró pensativo hasta que un pájaro sobrevoló bajo -Ah! será ese?- preguntó a la mar de emocionado.

El salto de Z le puso en alerta y lo imitó con algo más de gracia, hacía un tiempo que ya estaba en completo dominio de su versión larga. Le miró entre sorprendido y curioso cuando salió con aquello, se llevó una mano a la boca y frenó la risa, vaya cuadro -Curioso. Interesante- algo le decía que los seguiría a casa.

[Zachary]

¿Tímidos? Era un buen poder para alguien tímido desde luego... Pero claro, dudaba que las leyes de la naturaleza se rigeran por esas cosas. -Debe haberlo sin duda- había conjuros para casi todo si eras verdaderamente habilidoso. O eso creía. - También podría hacer un traje con sus plumas... Imitan el color y la textura de lo que tienen cerca a la perfección, pero son diminutos así que... Sería una masacre- se fijó en su rostro para comprobar si matar a un par de cientos de pajaritos en pos de la ciencia estaría mal. No sabía leer caras muy bien, pero supuso que esa expresión era un sí.

Zach giró despistado, enredándose en una liana. -Creo que no. Más pequeñitos- aventuró sacando la bota de aquella trampa vegetal.

Después de zambullirse, su sonrisa se amplió, claro que era fabuloso. Dejó al roedor turquesa sobre su hombro y empezó a chivarle por donde corretear hasta aque encontró unas zarzas con una especie de moras naranjas. -Muchas gracias, gran consejo.- le dijo a su hombro mientras recolectaba "moras" sin dar cuenta de los pinchitos. Cuando se llenó sus grandes y esbeltas manos corrió otra vez a zancada pura hasta Z y las volcó en sus manos. -Comida... Pajaritos- robó una y la probó con una mueca terrible. Dulce. Mucho. No le gustaba pero... A las cosas pequeñitas y bonitas parecía gustarle ¿No?

Le plantó un par en la boca a su amigo.-Así verás a los pajaros camaleón- explicó recordando que no todos vivían en su cabeza.

[Atlas]

Estaba de acuerdo (que novedad) con sus palabras, solo se debía adecuarlo con el manejo de magia al que cada uno estaba limitado, y mucho mucho estudio, pero esa parte nunca fue un problema, tal vez debía rev... Pe-Perdón, masacre? clavó sus ojos azules en él, temeroso de que resultara en un proyecto inmediato. Su cara podía ser muy transparente cuando lo tomaban de sorpresa, tan así que hasta Z pudo leerle. No no no, de seguro la magia era más eco-friendly. - Es posible que existan mejores maneras - respondió conciliador. Pisó una raíz enorme con cuidado, la ropa de playa no era ideal para el lugar, pero nada le habría hecho negarse a venir. No había mar "en" casa.

Levantó la vista a los rayos de luz que se filtraban por el verde follaje, había sonidos de todo tipo de aves y cosas que seguramente no venían de aves. Un mosquito gigante pasó en frente y un escalofrío casi eléctrico sacudió sus hombros.
Si no tenía cuidado le perdería de vista, aunque no iba precisamente con sigilo por allí. Volvió a él con las manos cargadas y apenas tuvo tiempo de poner las manos para el intercambio, las suyas eran más finas y solo su remera evitó que perdiera la mitad del botín, conjuró un qaero silencioso en esas manos, manos de inventor deben estar sanas.
Le vio comer una antes de que pudiera poner voz al autocuidado -Espera.. estás seg-- - tampoco pudo terminar la frase antes de encontrarse con su extremidad en la boca. Tenía el rostro predispuesto a seguir la reacción de Zach, pero luego de la mueca inicial encontró que el sabor no era malo - Ah♡ - se compuso y probó otra con cara de niño en feria. -¿Cómo funciona?.. Ah! claro.. comen estos pequeños frutos- observó uno a detalle, su mente ya había volado en la suposición de que debía comer esto para ver aquello. No sería descabellado sin embargo. Silbó bajito imitando a un ave aleatoria, cuáles serían las aves camaleón?

[Zachary]

Las palabras confirmaban amablemente lo que su cara le hacía intuir, era buena opción no acabar con la población de pajaritos. Ah... tener a F cerca siempre le había venido bien para dibujar los límites que al él solo no le parecían tan graves. Para Zachary la vida tenía una línea muuuuuuy muy borrosa entre lo correcto y lo incorrecto. Tan borrosa que de normal no sabía en qué lado de la hipotética línea se encontraba.

Zach se miró las manos sorprendido cuando los pequeños cortecitos que ni había notado empezaban a cerrarse. Rió agradecido y le revolvió el pelo. Tenía el mejor F de mundo. -¡Gracias!- Un F con una magia muy útil. Tal vez él debería aprender a hacer esos trucos con lo mucho que se abría la cocorota cada dos por tres... pero luego caía en que sería quitarle tiempo a inventar y pensó que mejor seguir como estaba. Para curar, la diplomacia y las cosas bonitas ya estaba el diminuto F ¿No? a él se le daba mejor. -Completamente. Lo ponía en el libro.- Bueno... igual se podría haber equivocado y todo sería un desastre, pero por aquella vez... puso empeño en fijarse bien, con los ojos de verdad, sin filtros de por medio, así que estaba al 68,4% de que estaba en lo cierto. De normal estaba seguro sobre un 39.72% de que lo que estaba viendo era real, así que el porcentaje le pareció aceptable. Un decimal redondo solía ser buena señal. Y por supuesto el porcentaje exacto era siempre también importante.

Su cara de satisfacción (porque debía de serlo con aquel sonidito satisfecho, ¿no?), le confirmó que estaban buenas para alguien más goloso. Tal vez si rebuscaba encontraban... limones o pomelos o algo así. Le gustaban los limones, la gente no los entendía, pero estaban ricos. -Uh, uh, ahí viene uno- Dijo conteniendo el aliento, porque... No se lo imaginaba ¿no?

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El pajarillo se posó en las manos del muchacho y se puso a picotear tranquilamente aquellas pequeñas frutas. Apenas llegaba a los cinco centímetros y su plumaje irisado iba cambiando suavemente con los destellos de luz que se filtraban por las hojas.
-Espera y verás...- dijo "fojito" para no espantarle. Se agachó y cogió una par de hojas diferentes del suelo.-Estas bayas son medio droga para los pollos estos, supongo que no saldrá volando...- Más que explicación era un rezo al cielo, porque quería ver el efecto en directo.

Acercó una hoja y el plumaje del pajarillo cambió rápidamente copiando el color, la forma y los detalles de la misma. Zach soltó una carcajada victoriosa y cambió la hoja por la otra, viendo bastante fascinado como volvía a cambiar la forma.
¿De veras era tan malo matar a unos dos...tresciento? Maldita moralidad. Vaya traje chulo que se haría.
Otro pajarillo se unió y al rato otro par se puso a picotear de las manos de F. Zach lo intentó cogiendo unas cuantas bayas el mismo, pero era demasiado ruidoso, demasiado nervioso e impaciente, y ninguno picó. -BUENO, PUES YA ESTÁ- se quejó voleando sus bayas al cielo. -¡Vamos a buscar osolechuzas!-exclamó poniéndose de nuevo en marcha.

[Atlas]

Oh, no era nada. Se sentía bien cuando alguna habilidad resultaba útil para Z, algo que él siempre ponía en palabras apartando toda duda. No era un "trabajo" cuidarle, era un deseo profundo querer verlo bien y siempre velaría por su bienestar.

Le bastaba el "completamente" para confiar, el que hubiera tenido la nariz entre los libros le dio gracia, no porque fuera algo raro sino porque habrá tenido que ir a la biblioteca a buscarlo. Zach en la biblioteca era algo interesante de ver.
Iba a llevarse otra a la boca cuando a la advertencia de Z precedió la presencia del ave sobre su mano llena. No tardó en picotear la que iba destinada a su boca y Fae se la regaló gustoso. Era... monísimo... despacio se llevó el cuello de la remera a la cara para ahogar cualquier exclamación muda. Asintió despacio aguantando la respiración de la misma manera que lo hacía cuando en uno de sus libros algún personaje pedía silencio. Le observó a él, a la hoja y a la miniatura posada en su mano, realmente habría sido necesario agarrar demasiados para un traje, una faena que no podía siquiera pensar. -U..Un pajarito hoja..!- exclamó suave, casi sin voz.
Al parecer la falta de amenaza sobre el primero atrajo a otra buena cantidad, que uno por uno se hicieron de un lugar. La risa se hizo más divertida cuando observó a Z queriendo atraer pajaritos -Te iría mejor con ardillas- sonrió afable ante su exasperado fracaso.
-Tiene un buen corazón y una mente prodigiosa- les explicó a los pajaritos en medio de su festín, intercediendo ante el pelirrojo. Se llevaría uno si eso no significara apartarlo de su hogar, Fae sabía que las almas libres debían mantenerse así.

Abrió grandes los ojos ante el nuevo plan y se movió con cuidado para seguirle a corta distancia -Ha-a-a-a..Hay o-osole..chuzas por aquí..?- preguntó más alarmado que curioso dejando con meticulosidad los frutos sobre una rama ahuecada, ahora el árbol era el nuevo mejor amigo de los pajaritos camaleón.

[Zachary]

La forma que tenía F de reaccionar a las cosas siempre le empujaba a buscar más aventuras y maravillas que descubrir. Desde la alegría al miedo, todas sus expresiones valían la pena, aunque se perdiera la mitad de la información, eran tan trasparentes y sinceras que las entendía todas. Eso en si mismo ya era un hecho milagroso y una maravilla. Por supuesto prefería las que tenían que ver con la alegría como aquella. Antes de marcharse... se aseguraría de coger uno de los pajaritos, seguro que alguno quería ver mundo y F tenía pinta de gustarle aquella plumífera compañía. ¡Así no se aburría cuando él estaba con la nariz dentro de algún engranaje! Osea... todo el rato.

-¡Ardillas!- La emoción se le fue rápido. Ardilla sonaba muy normal. Él quería algo más creativo.-Tal vez otro roedor...- ¿Habría alguno confiado y osado? Por lo general los animales huían de Zach y su caótica presencia, o intentaban comérselo si eran depredadores, pero ninguno se acercaba sin más a por un mimo. Atlas no contaba.

De vuelta a la investigación de campo se frotó la barbilla.-Tal vez sean Buhosos... la línea es muy fina, aunque la diferencia de agresividad de unos y otros es abrumadora- Canturreó con la emoción pintada en la cara.-No lo se. La verdad es que lo dudo. Pero puede, sería genial ¿No seria genial? Son gigantes, muy fuertes y creo que nos destrozarían de un zarpazo, pero igual son majos.- Qué iban a ser majos. Eso era una mentirijilla piadosa para el más pequeño.
Algo correteó por una rama baja y Zach extendió un brazo para parar a F.-¡Ardilla no ardilla!- exclamó. ¡A eso se refería, algo original! No tenía ni idea de qué demonios era, pero tenía muchas patitas. Igual era muy lista y podía hacer muchas cosas a la vez. Él seguía pensando que dos brazos más le vendrían bien a cualquiera. La vio pelearse con un fruto que no quería caer, y lo cortó para ella. El animalillo lo capturó entre los dientes y las patas delanteras y echó a correr por su brazo hasta anidar entre los rizos del pelirrojo, mientras miraba fijamente a F y se llenaba los carrillos de fruta que masticaba a la velocidad del rayo. Aquellos extraños especímenes eran nuevos en su bosque. -¿Sabes qué es?- preguntó intrigado. Era de lejos el animal más osado que había visto nunca. Lo cogió del pellejo de detrás de las orejas, como si fuera un gato raro y lo bajó con cuidado. La no-ardilla le tiró el rabillo de la fruta, batió fuerte las alas y volvió a los rizos conquistados.

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[Vazyl]

- Bueno, sé que no es un ave- respondió Vazyl, atrapando la pregunta en el aire- No recibo señales de él.

El hail caminaba hacia ellos sin dejar de bocetar en su cuaderno. Sobre el hombro tenía un búho negro y otro par de aves pequeñas continuaban revoloteando cerca.

- No lo vi el año pasado, así que asumo es bastante raro. Imagino se deben dar algunas condiciones para que salga a pasear tan amistosamente. ¿Quizás migra? Poco probable con ese tipo de alas...- continuó, compartiendo sus cavilaciones- Preguntaré a los lugareños al volver, pero de momento prefiero aprovechar la luz del sol.

Recorrer nuevamente los bosques de Sahrina había dado frutos bastante rápido.

[Atlas]

Tal vez otro roedor... -Qué clase de roedor le gusta a Troya?- una ardilla sería demasiado nerviosa, y Troya tenía una carrera por delante, debía ser un roedor dispuesto a darle su espacio.

Y definitivamente no un osolechuza.

O tal vez su gusto iba por grande y peludo, era una posibilidad. Le dio risa la rara combinación, y debía presentarlo al resto de hadas, a Z también. -Qué pasa si alguna encuentra pareja y se va?- la curiosidad iba en aumento aunque fueran casos sumamente hipotéticos.
Aunque no compartía su emoción por lo grande y peligroso, si se le hacía atractiva la idea de tocar una de esas criaturas -Sería...- "genial" se quedó en el tintero cuando habló de ser partido a la mitad... no tenía un conjuro para eso. Debería tener un conjuro para eso? Fae, no seas una ardilla...

Chocó contra su brazo con una suavidad incomprensible, gajes de haber sido maleable por cinco largos años. Cerró los ojos por instinto cuando la sombra de aquel ser bajó sobre ellos, abrió uno para averiguar a donde se había esfumado y terminó con ambos atentos sobre la rama, la ardilla-no ardilla y el fruto. Tal vez nada había bajado explícitamente sobre ellos, mala suya.
Ante la mirada inquisitiva del dominante bichito levantó las manos pacíficamente -Ah.. puedes quedarte con él- cedió sonriente y negó al pelirrojo, "bonita" no era una respuesta muy esclarecedora a ojos más técnicos. -Pf..!- se cubrió la boca acallando la risa ante el rabillo volador. -Creo que has sido conquistado-

La voz del tercero le hizo perder un poco el equilibrio entre dos raíces, no tenía presente que podía haber más gente tan pronto en la espesura, por muy lógico que fuera.
-Ah, buho ♡- levantó una mano y movió un dedo cerca de la pata del ave en su hombro, no parecía pariente cercano del que podía partir a alguien a la mitad. Era mono.
-Em... lo siento, pero... qué podríamos encontrar de noche?- preguntó más intrigado que temeroso a que fuera el siguiente plan.