Se trata de una gran habitación Circular con una cúpula translúcida. Contra uno de los lados, la zona donde los recién llegados pueden dejar su equipaje. Contra el lado opuesto, el Gran Cristal, una herramienta que puede transportar a los guerreros hacia cristales menores distribuidos por todo el continente.
El Vrennet admiraba tan bonito jardin, valio la pena cada tempestad que vivió durante el viaje, Charlie fue el primero en levantar la mirada y relinchar de alegría, comenzando a tomar la iniciativa de acercarse más a la entrada del castillo, y Ciel se le alumbró mucho más la mirada. — El unicornio marchó alineándose para quedar de frente a ella y se inclinó, Charlie no perdía el tiempo.
— amiga, yo soy el aire... pensé que nadie podría apresarme, pero.... aquí estoy, no lo puedo creer, estoy muy emocionado!—
Le dice muy cool, se sube las gafas mostrando sus rosados ojos, esto era tan épico para el. — Ay ya subase~♡ — le estiro el brazo, que mejor, reencontrarse con Corny, el destino siempre lo sorprendía. — Hay gracias, ni tu podrias faltar con todo tu poder! —.
Tenia mucho que hablar con ella, Charlie caminaba a paso elegante, muy creído como el solo.
-Oh, aún estás a tiempo de huir- bromeó con una mano en el corazón y una mueca fresca, la de historias que escucharía aquí. Acarició las suaves crines del animal cuando lo tuvo cerca -Sigues suave como descanso de mariposa- le susurró con cariño, de los dos a él le tocó el compañero animal con gracia.
Le conocía la fuerza y tomó la mano ofrecida sin dudar, era un unicornio por todos los cielos! -Es que ya lo sabes: tengo que estar yo para que sea interesante- bromeó con fingida soberbia una vez ocupó lugar -Pero basta de mi... Acaso estás más alto? Cielos me siento una anciana, una anciana muy indignada- le señaló el camino despejado hacia los establos, Charlie posiblemente no entrase en una cama de habitación.
Se sentia más pensativo que otras veces, el arameddan nunca le hace caso a los pensamientos, pero esta vez no podía evitarlo, "Hay días y días" pensó, nada que un buen entrenamiento le ayude, y volvian nuevamente, a su cabeza, como soñando despierto, "Qué pasa, porque pienso tanto en Darius?" resoplo. — Aaah, que molesto! — Amigos ingratos, ningún chocolate, ¿Donde se habían metido todos? Será mejor el buscar en los alrededores, no deben estar tan lejos
La Soubi se quedo en la puerta de el hall mirando que hacía Daichi, y de pronto la encuentra, la joven vrennet le miró con cierta amargura en sus ojos hasta el momento ella sentia que no estaban equilibrados, ella no podía seguir con alguien que no la anara como ella si puede amarlo a el.
— Aquí estoy... —
La nieve debe estar provocando que vea espejismos, le mira seria en lo que el se acercaria.
— Dime Daichi, ¿Cuando te enamoraste de mi realmente? Tu.... A veces actúas como si no me conocieras! —
Había seguido a Soubi hasta el hall, mientras se sacudía la nieve de su cabello y sus vestimentas, quizá había estado demasiado distante últimamente y pudo notarlo en aquella mirada de Soubi, al acercarse a esta oye aquellas palabras y niega ligeramente.
- Se que no soy muy bueno con esas cosas pero realmente te amo Soubi aunque lo que sentí en el comedor fué algo extraño , era como si mis sentimientos se mezclaran de repente como si hubiera algo mirándonos todo este tiempo.
Quizá estaría loco o quizá era su percepción y aquella conexión con la naturaleza.
- Lo siento, realmente quería darte una sorpresa y esos bombones eran la misma aunque también pensé en un viaje aunque no sabría a que lugar podríamos ir.
FdR: ¡No se que onda! escribo esto y como que algo pasa y no se envía o no se si pienso que lo envío pero no se envía @3@
A la vez que le escuchaba su mente comparaba con lo ocurrido, tenía la sensación de que el le hablaba de verdad, aún así le importaba mucho Daichi, y que esté empezando a gustar otros no le gustaba, no quería sufrir, se había encariñado de Daichi.
– .... Entonces quieres que yo te crea que esa sensación de ser observado te hizo deciiir.... que a pesar de que hay otros chicos lindos... me eligiste a mi... eso no sonó bien, ¡Y no me digas que eso... –
Parecía olor a humo, y voltió a verlo... – ... hum... da igual amor, siempre me das chocolates, e iremos de viaje, el que venimos planeando hace semanas... creo que algo hizo explosión.... vayamos a ver... –
Le mira a los ojos y le extiende la mano para que baya con ella, hacía buen duo juntos.– Demuestrame tu audacia... – LE golpea en el culo y después va acercando a los pasillos, comenzó a acercarse y ver el fuego, y cada vez ir más de prisa..
Aquello que ocurrió en el comedor aún rondaba en su mente aquella sensación de amar a otro cuando le había confesado a Soubi que la amaba, al oír su respuesta negó ligeramente.
- No te elegí a ti aunque no se porque por un momento vi a Khalan como si fueras tu.
Tras esto oyó lo de los chocolates y sonrió ligeramente aunque aquel olor a humo no tardó en llegar, que estaba pasando? al oír a Soubi asintió ligeramente para sentir como le golpeaba en el culo aquello le hizo sonrojarse ligeramente.
- Si vamos, aunque no quiero que te dañen
Sujetó su mano para así encaminarse hacia el pasillo donde parecía haber fuego, acaso aquello del comedor había empeorado?.
¿Esa era la sensación? No sabía qué esperar pero supera toda expectativa, tal vez para mal, pero el cosquilleo en su estómago no dejaba de ser curioso. Tal vez sean ganas de vomitar. Atajó el mareo incipiente con un par de largas zancadas y el apoyo improvisado del bastón.
Se giró para ver si Beetle Charles había conseguido cruzar y oh sí, ahí estaba, esa máquina perfecta más cara que un burro para hacer peor el trabajo que el mismo animal. -Oh, lo sé, lo sé, por supuesto que un burro no brilla igual.- le concedió sonriente a aquel fiel sirviente incansable, siempre que se le de cuerda... Aunque ahora mismo le miraba confuso, pobre criatura. Ah, esa estatua de la izquierda, qué impertinente gesto. -¡Qué carácter señorita!- se sorprendió antes de desviar la atención a otra parte. Curiosa construcción, regular optimizada tal vez aquí podría... Y allí luego... Aunque claro aprovechando ese techo... Se subió las gafas ajustando palancas y cristales a conveniencia para sacar más datos.
Una gran caza para un gran felino, el tigre de Askal... No, más humildad... bajó un poco la cola contenta, esa humildad estaba bien. Apretó el ratón de hule entre sus dientes haciendo que chillara, en parte para seguirle el juego, en parte para espantar cualquier ratón desprevenido de su camino.
Ah, el bloqueo en su visión a distancia se transformó en alguien y su... ladeó la cabeza, a veces lamentaba que los gatos no apreciaran los colores en todo su esplendor. Bueno, era algo curioso.
-Oh?- ladeó la cabeza hacia el otro lado, un poco más de la cuenta al perfilar la silueta del humano detrás del... Señor brillante.
-OH?!- apuró tanto sus patas que resbalaron en el suelo pulido antes de moverse, el ratón voló por ahí con algún "cuik" lastimero. Le pasó de largo y derrapó girando con las patas separadas. -Pe- - se rodeó para un rápido vistazo a la sala, no había nadie.
-Pero qué haces!!-
Intenta saltarle a la cara para sujetar sus mejillas olvidando por un segundo que es un gato, termina colgado de sus ropas de una manera muy lastimera para un integrante de Askal. -Por qué no te miaoour!-
Su investigación le llevó a recoger un par de muestras del material de los muros mientras le contestaba a una de las estatuas que por supuesto no era un acto delictivo, el delito era ese bigote y el tono que estaba usando. - Evidentemente es una labor... Científico-creativa luego irá a favor de la estructura de este sitio- le explicó al aire, apartando con la mano a alguien que para cualquier otro... No estaba ahí. Zachary dio un par de golpes en el suelo y el escarabajo gigante andurreó con sus patas mecánicas unos metros. El excéntrico hombre abrió una de las alas y metió dentro los trocitos de piedra.
Entonces apareció un gato parlante, encantador. Cuando lo notó encaramado a su pecho entendió que era real, ¿pero la voz?
-Pues evidentemente...- tomó al animal de debajo de las patas y lo separó dejándole colgado como un saco. Lo movió a los dados divertido con su contoneo. -webaaaaaa, webaaaaa- canturreó. Se sentó sobre el escarabajo y empezó a examinar al bicho muy curioso, buscando algún artilugio del que saliera la voz. - Investigación de campo. ¿No es maravilloso todo lo que ofrece la gente de abajo?- tomó sus orejas entre el índice y el pulgar- Gato. Conejo. Gato... Conejo...- en su cabeza la transformación era más significativa. Le tomó de las patas y lo puso a bailar- Qué le importa a un gato de tod...- ah, claro. ESA voz. -Oh... Has menguado- alargó la mano y metió un manotazo al aire, a lo mejor lo había transformado en su cabeza en... No, no había nada más. Era un gato. -¿Y esto?
