Se trata de una gran habitación Circular con una cúpula translúcida. Contra uno de los lados, la zona donde los recién llegados pueden dejar su equipaje. Contra el lado opuesto, el Gran Cristal, una herramienta que puede transportar a los guerreros hacia cristales menores distribuidos por todo el continente.
- Lo lamento, un gusto en conocerte Kiba. - Está vez levanto la cara y mostró una pequeña y tierna sonrisa, mientras apretaba las manos contra su falda (piernas, no vestimenta).
Kiba sonrió e hizo un gesto con la mano -Tranquila, no te preocupes. En un momento te dejaré con Alice para que puedan hablar tranquilas- Acto seguido se dirigió a Alice por un momento.
-Supongo que no hay nada malo en intentar. Pero si no logras nada no te preocupes, mi misión en este lugar es otra-
-Bueno, iré probablemente a la biblioteca, si es que me necesitan para algo. Señoritas- Se despidió otra vez con la misma reverencia de hace un momento y se dirigió hacia las escaleras. Estaba más tranquilo sabiendo que al menos ahora podía charlar con Alice sin terminar en un intento de asesinato. Y por otro lado, estaba aliviado de en ningún momento dirigió la mirada hacia los atributos de Alkyone "Estoy seguro de que si hubiera mirado, ambas me hubieran matado... Buen trabajo Kiba"
Mientras llegaba a las escaleras, vió de reojo a un muchacho de cabello rojo... Parecía nuevo, pero tranquilamente podía ser un veterano del fuerte, así que Kiba le saludó desde la distancia, sin decir ni media palabra y se fue hacia la biblioteca.
Kiba se mostró notablemente más tranquilo y se marchó tras despedirse. Alice pensó que quizás si lograba ayudarlo con su misión, las asperezas desaparecerían por completo. Quizás Soul pudiera darle alguna pista de dónde comenzar a investigar.
Ya a solas con Alkyone se giró hacia ella y la miró preocupada. Pesadillas y sentirse sola. No recordaba haberla visto tan vulnerable.
- Muy bien. Contame de esas pe- Unos pasos en la entrada llamaron su atención.
El recién llegado tenía la palidez y rasgos propios de un darglancino, pero sus cabellos eran de un inusual rojo. Había algo raro en su mirada, pero no fue hasta que notó el collar de huesos humanos que se preocupó. En Darglance la cultura respecto a la muerte era más laxa respecto a sus tabués (recursos son recursos), pero no había muchas familias que trataran abiertamente con cadáveres. El nuevo parecía dar con ese perfil peculiar.
Cadd, que se había relajado tras la partida de Kiba, volvió a tensarse ante el aroma del extraño. Alice, por su parte, se colocó instivamente frente a Alkyone.
- ... Bienvenido. Tienes un poco de muerto en el cuello, rojo- saludó, entre la broma y el reproche.
Cuando Kiba se fue, Alky respondió con la misma reverencia. Esta a punto de conversar con Alice cuando un extraño atravesó la puerta, llevaba huesos colgando del cuello. La tharagonesa separo las manos, adoptando una postura más erguida, sin intenciones agresivas pero algo nerviosa.
La darglancina se puso en medio de los dos, esto la confundió más. Ladeo la cabeza mirando fijo a los ojos del nuevo.
- Bienvenido huesitos. - Dijo para resaltar el comentario de Alice, sobre que le colgaba un poco de muerto.
al llegar noto que alguien le hacia un gesto y desaparecía... ¿que habrá sido eso?. no lo sabia , pero decidió imitar al tipo y devolver el gesto.
justo al terminar de imitar el ritual que acababa de aprender del tipo, dos humanos le hablaron o eso suponía , ya que lo miraban a el... ¿o había alguien atrás?.
miro para cerciorarse , aunque no había sentido nada, nunca estaba demás comprobar... *mira hacia atrás investigando y luego regresa a mirar a las chicas , dado por satisfecho en su investigación*
Si.
No había nada. ahora el problema era descifrar el extraño comportamiento de aquellos individuos...
probaría con el nuevo ritual aprendido. * imita a Kiba*
ahora , según recordaba, debía decir algo, pero la mayor parte de las veces se tornaba extrañamente en un conflicto y esta vez estaba solo y no convenía provocar conflictos, tal vez una palabra muy útil que había aprendido en sus viajes, según le habían explicado era la manera en que los humanos se saludaban, jamas había tenido la necesidad pero ya o estaba con los suyo .
*carraspea*
-hola- dijo respondiendo a ambas.
aun estaba intentando descifrar el resto de las oraciones que le habían dedicado, pero los humanos solían ser muy ritualistas y tal vez se tratara de algún ritual de este lugar.
Alice miró todo su acto levantando una ceja. Si le quedaban algunas dudas respecto a si pertenecía a las familias más aisladas del clan negro, aquella improvisada sonrisa de maniquí terminó de disiparlas.
La jinete se llevó dos dedos al puente de la nariz y cerró los ojos con fuerza. Lidiar con ese tipo iba a ser un dolor de cabeza.
- Sí. Hola- respondió abriendo los ojos- Mi nombre es Alice- se señaló a sí misma- Y su nombre es Alkyone- señaló a la pelinegra. Por último, señaló a la pantera- Y él es Cadd. No intentes tocarlo. Muerde.
siguió los movimientos de las manos de aquella chica .
¿era su impresión o se había molestado? ya sabia que había cometido un error , ahora era descifrar donde, tal vez faltaron palabras al ritual ... probaría una nueva combinación.
lo de los nombres de aquellos seres lo haba comprendido * había servido aprender el lenguaje de señas de aquel pueblo * pensó satisfecho .
- mi nombre es dedos... rojo- le dijo a aquella chica. se suponía que terminar las oraciones con la palabra "rojo" era habitual en ese lugar.
*había aprendido un nuevo código de conducta *
Miro al animal y la verdad no le apetecía tocarlo... la verdad no le apetencia tocar a nadie pero eso no debía decirlo.
-libros de rituales- dijo , creo que era la aseveración correcta para la pregunta de la chica.
pues vamos a ver que sucede con este experimento.
se yergue imitando a la otra chica y también se toca el puente de la nariz, deben ser tipos de saludos no verbales.
Alice apretó los labios ahogando un comentario. Su nombre era muy estúpido. Sus siguientes palabras y acciones acumularon otra media docena de comentarios en su boca, pero sus labios fueron la más poderosa represa del continente.
Tomó un largo respiro, armándose de una paciencia que no sabía que tenía.
Debía hacer esto despacio o iba a tener que lidiar con sus malentendidos hasta que un dragón comiera su pálido trasero de nigromante. Alice sabía que era una batalla perdida, pero no podía irse sin intentarlo.
- Cuando dije "Rojo" ni bien entraste, lo dije como un apodo. Un apodo es una palabra que usas para referirte a una persona, en lugar de su nombre real. Existen muchas razones para poner un apodo a alguien, pero en este caso, sólo te llamé "Rojo" debido a que no sabía tu nombre. Elegí el apodo "Rojo" porque tu cabello es rojo.
A continuación sostuvo uno de los pechos de Alkyone a modo de muestra.
- A Alkyone le digo Didi. Este es un apodo elegido por motivos de cariño y lo elegí porque su copa de sostén es DD. Pronunciado en inglés suena como "Didi". De ahí el apodo. Tiene tetas muy grandes.
Soltó el seno de Alkyone y continuó.
- Cuando me llevé los dedos al puente de la nariz y cerré los ojos, fue para expresar frustración. Me sentí frustrada porque noté que no estás acostumbrado al trato social, y supuse, con razón, que sería difícil tener una conversación contigo. Me disculpo por esta actitud de mi parte. Pero te felicito por cómo usaste la expresión "Hola". Eso estuvo muy bien de tu parte.
Tomó otro respiro. Aquello era difícil, pero casi terminaba. "Las tetas de Alkyone son pesadas", pensó pero alejó la idea de su mente. Necesitaba el espacio.
- Te daré un consejo. Un consejo es la opinión de una persona sobre cómo debes proceder respecto a una situación particular. Podría ayudarte. El consejo es: No adoptes hábitos que veas a menos que estés completamente seguro. Conjeturas apresuradas pueden llevar a malentendidos.
Por último señaló el pasillo que llevaba a las escaleras.
- Si sigues por este camino, encontrarás escaleras. Una vez encuentres un rellano estarás en el primer piso. Ese es el nivel de las Habitaciones. Allí duermen quienes ingresan a servir en Fort Askal. Busca una puerta con tu nombre escrito. Esa será tu habitación. Dentro de la habitación, busca una cama y muebles con tu nombre escrito. Esas serán tu cama y muebles. Puedes usarlos mientras sirvas a Fort Askal, pero no los saques de la habitación.
Se giró y miró al muchacho.
- Eso es todo. Alkyone y yo nos iremos ahora- tomó la mano de la tharagonesa- Así como "Hola" es la expresión correcta para usar cuando te encuentras con alguien tras cierto período de tiempo, existen expresiones para cuando te despides de una persona por cierto período de tiempo. Siendo que esto es nuevo para ti, te recomiendo usar "Chau". Es fácil de recordar y se aplica a muchas situaciones.
Guardó silencio un momento, sin apartar la mirada de él.
- Chau, Dedos.
Sin miras atrás se retiró del hall arrastrando a Alkyone de la mano. Estaba fatigada. Y no podía aguantar otro segundo de aquello. Cadd las siguió dando un bostezo.
El viaje hacia aquel fuerte había sido arduo sin embargo allí estaba como si se tratara de una " sombra " frente a la fachada del mismo observando cada mínimo detalle de la misma, cubierto bajo una gabardina negra que parecía cubrir su esbelto cuerpo, con un paso decidido y firme se abrió paso hacia aquel hall de entrada fijando sus orbes azulinos profundos en aquellos trabajadores que parecían trabajar arduamente para reparar aquellos estragos producidos por aquel " demonio de fuego ", aquello le hizo esbozar una sonrisa irónica ya que el lugar parecía apestar a humo.
Sin embargo a su vez despertaba cierta curiosidad por dicho ser, como invocador que era aquellas criaturas en cierta parte le fascinaban no simplemente por su peligrosidad sino también por su posible poder, razón por la cual había decidido formar parte de aquella posible " alianza " entre razas aunque era su búsqueda insaciable de conocimiento lo que le condujo a dicha zona ya que aquello era ciertamente algo que no le importaba.
Solamente lo acompañaba aquella larga katana que a juzgar por su apariencia parecía lo suficiente pesada como para que alguien " normal " la cargara, sin embargo Silver no era alguien muy " normal " que digamos ya que algunos le catalogaban como " un ángel de la muerte " un sujeto frío y sin escrúpulos alguien que disfrutaba del combate y tendía a veces a subestimar a sus adversarios.
- Así que este es el famoso fuerte, aún así esa criatura a logrado superar sus defensas, quizá su invocador a sido lo suficientemente astuto como para abrirse paso a través de esta, algo me dice que disfrutaré mi instancia en dicho lugar.
No pensaba dejar su arma a manos de otros después de todo solamente el podía cargarla, aquella arma mágica que contenía el poder de la misma oscuridad.
El joven Allen se estaba preparando para su misión y era momento de salir a entrenar, solo que le preocupaba una cosa, algo que no era nada bueno.
Desde antaño cuando fue capturado y obligado a practicar la magia oscura, su vida se a cortado hasta la mitad. Si bien hizo muchas cosas malas, pero ahora está en Askal para redimirse y hacer las cosas bien. Para mantener su conciencia tranquila.
En ese momento vio un joven de cabellera plateada, parecía un Hail, pero no podía juzgar por la simple apariencia, ya que muchos han creído que Allen es un Darglance.
— Bienvenido a la fortaleza de Askal. — Habló el hombre clavando sus ojos azul hielo en los de este. —Mi nombre es Allen Aerandel y ¿el suyo? —
Off: Soy Esmeralda :3 Esme te hubiera recibido, solo que estoy roleando con una chica >< lo siento.
Se hallaba en el hall de entrada observando a aquellos trabajadores terminando aquella reparación cuando oyó la voz de un joven, ante lo cual fijó sus orbes azulinos en este, el mismo parecía de su raza aunque las apariencias engañan, al ver como se presentaba frente a este simplemente esbozó una ligera sonrisa.
- Agradezco tu bienvenida Aerandel, mi nombre es Silver, por cierto no eres un Darglance o si? al menos no creo haber visto anteriormente tu rostro, aunque quizá puedas ayudarme a encontrar una habitación en este fuerte, por lo que puedo ver parece ser que el Ifrit causó varios estragos, es extraño que una criatura como esa halla sido invocada tan fácilmente sin dar algo a cambio quizá los habitantes de este fuerte hallan sido los objetivos a eliminar.
Alzó ligeramente su mano derecha para correr un mechón de su largo cabello dejando que este cayera a un lado de su rostro.
- Aún así he oído que han logrado librarse de esta así que podría decirse que quizá este viaje halla valido la pena, por cierto me gustaría ver que tan basta es la biblioteca que aquí se encuentra, después de todo el conocimiento es una gran fuente de poder o al menos es lo que mi padre solía decirme.
Si algo caracterizaba a Silver era que era un ser misterioso razón por la cual se desconocía su verdadero objetivo y el porque había decidido formar parte de aquel fuerte, sin embargo cuando la situación lo requería podía tornarse en un adversario formidable dejando a un lado su orígen noble, aunque otros decían que era un nigromante que deseaba alzarse con el poder suficiente como para darle a su raza una clara victoria en la próxima guerra a desatarse.
