Se trata de una gran habitación Circular con una cúpula translúcida. Contra uno de los lados, la zona donde los recién llegados pueden dejar su equipaje. Contra el lado opuesto, el Gran Cristal, una herramienta que puede transportar a los guerreros hacia cristales menores distribuidos por todo el continente.
-Nuevo?- preguntó la joven un par de metros detrás del vrenneth.
Habia entrado por la gran puerta que daba al exterior momentos después de él y guardó silencio mientras le veía absorber el lugar.
Ladeó un poco la cabeza para verlo pero mantuvo la distancia, cuando hay un animal de por medio prefería ser precavida.
Roger the silent se mantenía junto a Nirian inexpresivo como siempre.
El ave miró con uno de sus ojos hacia la voz que le dirigía la palabra a su dueño, mas este se giró hacia la joven dama. Su rostro de mantenía sereno con un aire de seriedad, además de contar con un aire frío rondando a su alrededor. No era para causar incomodidad, la realidad era para mantener fresco su cuerpo, equilibrando la temperatura del ambiente con la de su propio cuerpo.
—Si. — Respondió tajante con una afirmativa. — Busco a un conocido, su nombre es Esmeralda, ¿la conoce? — Preguntó con una voz firme, viril y masculina, penetrando los ojos de la mujer con la mirada, ignorando por completo a su acompañante.
La sensación del ambiente en su cuerpo no le dejaba lugar a dudas, Vrenneth.
A la fuerza innerente de su mirada Nirian la enfrentó con una sonrisa y relajando los hombros, para intimidarla se necesita un batallón y no dudaba en hacerlo notar. -Sólo de vista, pero puedo guiarlo a las habitaciones. Alli tal vez la encuentre y en su defecto puede consultarle a sus compañeros de cuarto- miró el camino hacía las escaleras al comienzo del pasillo de la planta baja y volvió la vista al joven. -De seguro ya tiene una habitación a su nombre también-
Una sonrisa, al parecer decían la verdad de este lugar. El albino desvió la mirada, preguntando cuantos lugares habían en este lugar, seguramente bastantes como para perderse. No tendría más opción que aceptar la ayuda de la joven, estaba en sus dominios después de todo.
—¿Compañeros de cuarto?— Aquello le dejó de cierta manera inquieto, ¿acaso se había tomado la liberta de socializar con personas saliendo de su burbuja de lujos?— Veo que ha cambiado. —Dijo en voz lo que debería de decir en voz baja. — Bien, me será de bastante utilidad una persona que sepa donde pisa. Y si tengo una habitación, lo desconozco, sin embargo tampoco es que me preocupe, no pienso quedarme mucho tiempo aquí. —Comenzó a dar un par de paso, golpeando con la punta de su bastón el suelo por donde pisaba.— ¿Por donde?—
Mientras no lo llevara por una zona llena de guerreros sudorosos parecía que iba a estar bien. Y la tentación era grande, pero no le desagradaba nada el sujeto. -Nirian- se presentó simplemente y empezó la marcha, teniendo cuidado de no pisar el centro de 20 cm de ancho del sol pintado en el suelo cuando entró al pasillo. Miró el "dibujo" preocupada y luego al vrenneth -Sigueme, las escaleras están por aquí.. Ah, a veces se mueven asi que sígueme de cerca, si?-
—Nicholas— Una respuesta inmediata y corta debido a la presentación simple. Era mejor así, sin muchas palabras qué decir.
Observó los actos, gestos, tics, todo con respecto a los hábitos que tenía la mujer al momento de caminar por las baldosas donde se encontraban, pues encontró curioso el por qué evitaba el sol en medio del edificio. No preguntaría, por lo menos no a ella, aún.
—Escaleras que se mueven, que original.— La siguió guardando silencio, por el momento mantendría aquella frialdad en su persona, y evitaría que su halcón se alejara demasiado de él. No sabía si lo volvería a ver si lo perdiera de vista de nuevo, y no sería factible entrenar otro.
-Joking- Nirian se movió escaleras arriba seguida de Roger. Pasar tiempo con Tachi le había pegado cosas. -Los cuartos son compartidos con otras tres personas, Nicholas. A menos que se tenga suerte y toque uno vacío- se encogió de hombros y continuó el ascenso. -El comedor está en la planta baja un poco mas allá del hall-
—Hmph...— No emitió sonido alguno, más que un cierto sonido de disgusto. No tenía pensado realmente en dormir en este lugar, solo pasaría a saludar y se iría por donde vino. — ¿Está segura que estará en su habitación? — No tenía ni idea de si era verdad o no, pero ya estaba acá.
Su mejilla besó el frío suelo una vez pasó la entrada. Gienare no había contemplado un viaje en caballo tan largo desde la ciudad más cercana cuyo nombre se le confundía, era Abs.. o era Abn..? La s cambiaba con la versatilidad de un sin-raza.
No tenía ganas de voltearse a ver el lugar. Este pedazo de suelo estaba bien cargado de fuerza gravitacional.
Llevaba horas, pero aún necesitaba cinco minutos más.. cerró los ojos. Una siesta.
Vio a alguien con un rostro desconocido, al darglance se le hizo extraño porque comenzo a dormirse, pero debio haber llegado de una nación muy lejana, asi que decide el ayudarle, parecía desorientado.
— ¿Acabas de llegar? Te puedo dar una mano, ¿De dónde viene? —
