Había dejado atrás las termas tras aquella ligera sorpresa que se había dado con aquellas palabras de aquel trabajador, aquello le hizo recordar al pasado y por ende terminó perdiendo el control como en aquel entonces transformándose en aquella serpiente que se creía simplemente un mito, había recorrido una gran distancia hasta el castillo huyendo de allí a toda prisa al borde de casi llevarse por delante aquella gran puerta del mismo.
Si no fuera por aquellos sentidos viperinos sin embargo sus garras lograron rozarla haciendo un ligero chirrido, lo peor de todo es que había olvidado que su cuerpo yacía desnudo lo cual si regresaba a la normalidad allí mismo terminaría siendo una verguenza para el resto de los habitantes del castillo, aunque si alguien le viera de aquella forma terminaría considerándole quizá una amenaza.
Así que asomó ligeramente su cabeza notando a una joven nueva y a otro joven, esperaba pasar desapercibido aunque con aquella apariencia seguramente era imposible y mas en pleno día, simplemente atinó a empujar aquella puerta esperando que no se cerrara sobre su largo cuerpo, aunque ahora al menos estaba mas tranquilo al no sentir amenaza alguna.
